La Asociación Cultural "Majadas de Mina" ha anunciado que interpondrá "de inmediato" una demanda en el Juzgado contra el Obispado de Canarias por el "abandono" de la casa modernista de Caleta de Famara, después de que el acto de conciliación celebrado este jueves en Gran Canaria haya concluido sin acuerdo.
El colectivo, que se constituyó para preservar la memoria y la obra de Luis Ramírez, solicitó dicho acto de conciliación para exigir a la Iglesia que "restaure" el inmueble o, en caso contrario, que proceda "a su entrega al Cabildo de Lanzarote", como afirma que se estipula en el testamento de Luis Ramírez.
Sin embargo, el Obispo de Canarias, Francisco Cases, no ha comparecido en el acto de conciliación que se ha celebrado ante el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Las Palmas de Gran Canaria, habiéndolo hecho en su nombre una procuradora que ha presentado un escrito "no aveniéndose a la demanda" e indicado que "no hay posibilidad de ningún acuerdo".
"Vamos a presentar una demanda de inmediato y que sea el Juzgado quien resuelva", ha anunciado tras ello el presidente de la Asociación Cultural "Majadas de Mina", Silvano Corujo.
El "grave deterioro" del edificio y la "contrastada desidia" del Obispado
Según el colectivo, en la cláusula novena de su testamento, Luis Ramírez legó "a perpetuidad" el hotelito de Famara "a la parroquia de la Villa de Teguise", pero ordenaba uera "conservado en buen estado", señalando que "si por algún concepto o abandono de sus dueños, dicho hotel tendiese a derruirse", pasaría "íntegro" al "Hospital de Dolores de Arrecife", institución sanitaria que "desde 1913 pasó a pertenecer al Cabildo Insular de Lanzarote con la denominación de Hospital Insular".
Al respecto, la Asociación Cultural "Majadas de Mina" afirma que dicho inmueble, considerado "por los entendidos como una joya arquitectónica única de la isla", se "cae a pedazos, suponiendo un peligro grave para los colindantes, los vecinos y los viandantes".
"Es lo triste y cierto que, una vez adquirida la posesión del referido Hotelito descrito por parte del Obispado de Canarias, nunca recibió de éste los necesarios cuidados por lo que, en la actualidad, su estado manifiesta el grave deterioro producido por la lógica agresividad el clima y el tiempo y, lo que es lo peor, por la contrastada desidia de sus propietarios, el Obispado de Canarias, que no han puesto de su parte lo que era dable y comprometido, dejadez crónica que se ha traducido en las consecuentes denuncias y justas alarmas, en diversos medios de comunicación, por particulares o por asociaciones vecinales", añade.
Así, a través del acto de conciliación, requería al Obispado de Canarias a "avenirse a justificar, rectificar y, en consecuencia, a procurar que se restaure dicho inmueble" o, en caso contrario, que "se proceda a su entrega al Cabildo Insular de Lanzarote para que éste actúe en consecuencia". De no avenirse a lo solicitado, el colectivo ya advertía que iniciaróa "las acciones legales pertinentes en defensa de la expresada voluntad del finado D.Luis Ramírez en su testamento".