El Ministerio Fiscal ha elevado de 11 a 14 años de prisión la petición de pena para el presunto cabecilla de la red que explotaba mujeres en dos clubes de alterne de Lanzarote. Y es que, para Fiscalía, ha quedado acreditado que dos de las chicas fueron "engañadas" y "violentadas para prostituirse, por lo que considera que el presunto cabecilla de la red, al que se le acusa de explotar a mujeres en el Club Sagitario de Arrecife y en el Club Manhattan Glamour de Puerto del Carmen, es autor dos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, solicitando siete años de prisión para él por cada uno de los delitos.
En un principio, para Gabriel B. se pedía una pena de once años de cárcel por un delito de trata y otro de prostitución coactiva. Sin embargo, Fiscalía ha retirado la acusación por este último delito sumando otro más por trata, uno por cada víctima. Los presuntos captadores, Alfred Valentin J. y Iulian C., se enfrentan sólo a un delito de trata al haberse retirado también en el caso de ambos la acusación por prostitución coactiva. Así, en este caso han visto reducidas las peticiones de pena, pasando de 10 años y seis meses a ocho años.
Fiscalía ha insistido en la declaración de la testigo protegido y en las conversaciones telefónicas que constan en la causa ante las "dificultades" para juzgar este tipo de casos. "No busquen partes de lesiones como en casos de violencia de género, porque no existen, porque las chicas no denuncian, no van al médico. Tampoco busquen una declaración clara de las víctimas. Pero tenemos las conversaciones telefónicas en las que se documenta la violencia", ha reiterado la fiscal, que considera que en ellas se acredita que las dos mujeres fueron "violentadas para ser explotadas sexualmente", aunque una de ellas lo haya negado en el juicio. "La declaración de ella nos parece muy bien, pero no fue voluntario, fue sometida a violencia", considera la fiscal. Y, para ello, se ha sustentado en uno de esos mensajes. "No me gusta que me pegues, dice. ¿Qué más prueba hay de eso", ha señalado.
Para Fiscalía, el hecho de que uno de los presuntos captadores fuera condenado por intentar matar a una de las chicas "no es óbice" para que ese hecho "sea omitido" en esta causa aunque ya fuerza Juzgado, pues también "es prueba de esa violencia". Así, ha criticado que se haya "intentado traspasar la culpa a las chicas con preguntas como ¿por qué no te fuiste". "Por supuesto que no estaban secuestradas, podían caminar, pero detrás latía algo más, la trata", ha señalado la fiscal, que también ha señalado que las conversaciones revelan que el presunto cabecilla era "consciente de la violencia", aunque él no la ejercía y "no hizo nada".
Las defensas piden la absolución: "No hay la más mínima prueba"
Por su parte, las defensas de los tres acusados han pedido la absolución porque consideran que "no hay pruebas" para condenar a sus representados. "Mi cliente no ha ejercido ninguna violencia ni coacción para que nadie se prostituya y habría que justificar que él se puso de acuerdo con otros y participó en el engaño y de esto no hay la más mínima prueba", ha apuntado el abogado de Gabriel B., que ha intentado desmontar la declaración de la testigo protegido. "Ella dice que el billete para venir se lo paga Gabriel porque se lo dice su pareja, pero su pareja ha dicho además lo contrario y no consta ningún envío de dinero", ha añadido.
La defensa de Iulian C., uno de los presuntos captadores, tampoco cree que haya nada que pruebe su culpabilidad, dado que su pareja ha declarado que vino "voluntariamente" con él a España para ejercer la prostitución y que nunca la forzó. Además, ha incidido en que la testigo protegido ha incurrido "en contradicciones" en sus declaraciones y en que "no pudo ver que Iulian pegó a su novia" como ha declarado en el juicio "porque no coincidieron en el club". Sobre las conversaciones telefónicas, ha apuntado que sólo indican a su juicio que tenían "peleas de pareja" y que la mejor prueba de ello es que "siguen juntos", criticando que no se hayan hecho públicos los mensajes "donde se hablaban cariñosamente después de las peleas".
En cuanto a la abogada de Alfred Valentin, también ha pedido la absolución para su representado, al considerar que "no hay prueba de cargo" contra él en esta causa y que su expareja, la testigo protegido, sólo está actuando para "vengarse" de él por el intento de homicidio que ya fue juzgado. "Está pagando porque es un maltratador, pero esto ya es cosa juzgada", ha insistido.
Dos de los acusados hacen uso de la última palabra
Dos de los acusados, Iulian y Alfred Valentin, han hecho uso de su derecho a la última palabra defendiendo su inocencia. "Si mi novia hubiese sido forzada, ella podría haber denunciado. ¿Cómo es posible que siga conmigo?", ha manifestado Iulian. Por su parte, Alfred Valentin ha mostrado su "arrepentimiento" por el intento de homicidio por el que ya fue condenado y por el que lleva ya cinco años y medio en prisión, pero ha asegurado que no "obligó" a su entonces pareja "a venir" con él a España ni a prostituirse.