Tribunales

El fiscal Stampa, sobre el complot que le apartó de Anticorrupción: "La conexión canaria es muy clara"

El fiscal que destapó los casos de corrupción Jable, Unión, Montecarlo, Yate y Stratvs revela en un libro las presiones a las que ha estado sometido en los últimos años

El fiscal Ignacio Stampa durante la presentación de su libro en Lanzarote. Foto: Juan Mateos.

El fiscal Ignacio Stampa, conocido por su papel en el caso Villarejo o por destapar los mayores casos de corrupción de Lanzarote, intervino esta pasada semana en Radio Lanzarote - Onda Cero con motivo de su vuelta a la isla para presentar su libro, El Complot. La verdad del caso del fiscal Stampa, que fue expuesto en la sede de la UNED en Arrecife. 

 "He escrito el libro en primer lugar por tener una paz interior que llevaba demandándome a mí mismo durante bastante tiempo y también por mi familia, para aclarar todo lo que pasó y no sentir que oculto lo que quieren ocultar aquellas personas que me han hecho todo esto", arranca Ignacio Stampa en la entrevista radiofónica. 

La decisión de Stampa de dedicarse a la justicia fue vocacional. En Madrid se preparó su oposición para convertirse en fiscal. Luego, una vez aprobó, su primer destino fue la Fiscalía de Las Palmas, donde trabajó más de una década. En ese tiempo, su nombre pasó a ser parte de la historia de Lanzarote. 

Durante sus años en Canarias, Ignacio Stampa impulsó la investigación de las mayores causas de corrupción que ha sufrido Lanzarote hasta día de hoy. Los casos Jable, Unión, Montecarlo, Stratvs y Yate llevan su sello. Ahora, ha desvelado que estas investigaciones también fueron el motivo por el que comenzó a recibir presiones. Tal es así que el Tribunal Supremo condenó a algunos medios de comunicación por atentar contra su derecho al honor en la publicación de informaciones no veraces, que intentaban apartarle de las causas.

"Todos, más allá de fiscales o funcionarios, todos somos trabajadores y a todos nos puede ocurrir algo semejante. Para contar lo que pasó en Anticorrupción, tenía que retrotraerme a lo que pasó a Lanzarote", arrancó en el matinal Buenos días, Lanzarote

 

"Los demonios" que le persiguieron de Lanzarote a Madrid

Tras doce años trabajando en la Fiscalía de Las Palmas y ocho de ellos dedicándose a trabajos sobre anticorrupción, un joven Ignacio Stampa recibió la oferta del Ministerio Público en Anticorrupción, en Madrid. Uno de los mayores logros de la carrera de un fiscal, trabajar en un lugar donde se investigan los casos más importantes del país. 

"Me ponen para hacer mi trabajo y empiezo a hacerlo", explica sobre sus primeros pasos en la Fiscalía Anticorrupción. Primero llegó él y, al poco tiempo, arribó el fiscal Miguel Serrano, con quien trabajaría codo a codo para descubrir la verdad sobre el caso que investigaba al excomisario de la Policía Nacional José Villarejo y al exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino, la causa Kitchen.

"Hacíamos muy buen equipo yo creo", atestigua Stampa, que recordó cómo investigó junto a la Unidad de Asuntos Internos y al inspector que estaba a cargo de las pesquisas. En ese periodo, trabajaron "como hormiguitas" añadiendo peldaños a la investigación, hasta que sus nombres salieron a la palestra. 

"Miguel y yo no éramos conocidos para nadie hasta casi 40 meses después de empezar a investigar", relata Stampa. Los primeros años de la investigación, que desembocó en una de las mayores causas de corrupción política, empresarial y policial de España, la presión pública recaía sobre el juez instructor. Mientras tanto, los fiscales recibían presiones internas, alejados de los focos mediáticos.

"Nos parecía muy cómodo que en todo se refirieran al juez de instrucción. Cuando se nos conoce es cuando se desatan las hostilidades", explica Ignacio Stampa, sobre el caso Kitchen. 

Cuando se conoció públicamente que el fiscal Miguel Serrano y él estaban investigando al excomisario Villarejo y al exnúmero dos de la Policía comenzó el linchamiento público y se creó "una farsa" para acabar con el equipo investigación del caso. "Villarejo es un personaje único. Yo lo he aprendido a interpretar del revés, cada vez que dice algo yo pienso la contrario", recuerda sobre su tiempo investigando al excomisario.

"A través de noticias y de manipulación informativa, caló mucho y sirvió de justificaciones de coartada para que se aprovechara por las personas que decidían", desvela en antena. El fiscal Ignacio Stampa salió de la Fiscalía Anticorrupción después de que no le renovaran la comisión de servicios y tras una campaña de descrédito en los medios, que desató el ya archivado caso Stampa.

A pesar de que no desvela todos los nombres de quiénes le han perseguido, Stampa narra que la exministra de Justicia y exfiscal general del Estado Dolores Delgado creó "una investigación arbitraria" contra él que le impidió mantener la plaza en Anticorrupción, tal y como refleja detalladamente en El Complot

"Una fiscal general del Estado como era su caso, se consideraba absolutamente impune en todo lo que me concierne a mí. Jamás se imaginaron que yo me revelara, porque llevo en pleitos con ellos todos estos años y nadie se ha enterado. Y sí, lo hizo prevaléndose de su cargo y con abuso de poder y con desviación de poder, es lo que pensamos", confiesa Ignacio Stampa. 

A estas presiones desde la Fiscalía General del Estado, que dice no se debe confundir con el trabajo de un fiscal, Ignacio Stampa suma figuras de poder que tratan de boicotearle a través de los medios de comunicación. En su libro, narra las presiones a las que se enfrentó desde que comenzó a destapar los casos de corrupción de Lanzarote y que asegura, le siguieron durante su paso por la Fiscalía Anticorrupción en Madrid.

"El trabajo es el que le expone a uno. Yo nunca elegí los trabajos de corrupción que tuve en Lanzarote, pero las cosas pasan y es normal que la gente quiera saber", narra Stampa.

El exfiscal de Las Palmas asegura que quienes comenzaron una campaña de descredito contra él en Lanzarote, también le persiguieron a Anticorrupción. "Aquellos no se olvidan de mí y vuelven a aparecer de nuevo en Madrid y la conexión canaria es muy clara. Lo que me pasó allí, casualidad o no, los ataques mediáticos vienen de una periodista enviada desde Canarias", defiende durante su intervención en el matinal Buenos días, Lanzarote.

Ignacio Stampa pasó años callado enfrentándose a los demonios que le han atormentado antes de dar el paso y hablar públicamente de lo sucedido. Sobre las represalías a las que se puede enfrentar con la publicación de El Complot, esta seguro de que "el libro no revela absolutamente nada que no estuviera publicado ya en el proceso", mientras que sobre su historia explica "el punto de vista de un ciudadano investigado". 

En la actualidad, Ignacio Stampa trabaja en la Fiscalía de Madrid, alejado de los focos de Anticorrupción. "Anticorrupción era una materia muy monetaria, muy de poder, muy fría. Ahora tengo la oportunidad que hacía en Lanzarote de hacer juicios con jurado, juicios de homicidio y estar más cerca del ciudadano", explica. 

"No veo motivo ni otro horizonte y no me planteo otra cosa" que seguir siendo fiscal, confiesa Stampa. En esta línea, resalta que su libro es una forma de acercar el trabajo de la Fiscalía a los ciudadanos y "romper una lanza por los fiscales españoles". Para concluir, Stampa asegura que "la moraleja del libro es que hay muchas cosas que no ocurren por casualidad y quería jugar un poco con eso", contó durante su narración. El Complot ha tenido muy buena acogida entre el público y en tal solo 20 días ya había anunciado su segunda edición. 

Presentación del libro 'El Complot' de Ignacio Stampa. Foto: Juan Mateos.