El Juzgado de instrucción Número 4 de Arrecife ha condenado por un delito leve de lesiones al dueño de un bar de Playa Honda por agredir a un cliente, después de que éste le dijese que no le gustaba el bocadillo que había consumido.
La sentencia considera probado que "el 30 de abril de 2021, sobre las 17.25 horas, tras una discusión previa, J.P. empujó y tiró al suelo a J.J.L., que se encontraba sentado en un bordillo, hablando por teléfono". "De resultado de la agresión", añade el fallo, "el denunciante resultó con lesiones de las que tardó en curar 5 días no impeditivos".
Respecto a esa discusión previa, la víctima explicó a La Voz que "entró a un bar a comerse un bocadillo de pata asada" y que al pedirlo, le preguntó a la camarera si "era casera o de supermercado", a lo que ésta le respondió que "la hacían ellos". Sin embargo, apunta que cuando le sirvieron el bocadillo, se percató de que "no era casera" y le dijo a la camarera que eso "no era lo que había pedido". Según su relato, después terminó de comer el bocadillo y "se marchó al bar de al lado".
Cuando se encontraba en la puerta de ese bar, "fumando un cigarrillo y haciendo una videollamada con su hija", el dueño del otro establecimiento se plantó delante de él y empezó a "insultarle", para posteriormente "darle un empujón" que hizo que cayese "al foso de una palmera". JJ aseguró que "una vez en el suelo", el hombre empezó a pegarle "patadas y puñetazos".
El fallo considera probada esa agresión y le impone el pago de una multa de 120 euros, que en caso de impago por insolvencia, se computa a un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas. Además, condena al dueño del bar a indemnizar al denunciante con la cantidad de 150 euros.