La Audiencia de Las Palmas ha condenado a Francisco V.T.C. a cinco años y medio de prisión y al pago de multas e indemnizaciones y a 31 días de trabajo comunitario por embestir contra dos vehículos policiales con un coche robado en una persecución por las calles de Arrecife. Todo ésto ocurrió después de intentar robar en una vivienda habitada en Costa Teguise, el 18 de mayo de 2020, según ha adelantado el diario La Provincia.
El condenado era reincidente de algunos de los delitos de los que se le acusaba, y aceptó el acuerdo de conformidad entre la defensa y el fiscal, que solicitaba en su escrito de acusación casi 12 años de prisión por los hechos.
Francisco V.T.V utilizó ese día un vehículo contratado por un cliente de una empresa de coches de alquiler al que se le habían perdido las llaves. El condenado aprovechó la circunstancia para dirigirse con ese vehículo, un Opel Corsa, hasta Costa Teguise, donde accedió a la vivienda por la ventana aunque fue sorprendido por la propietaria. El condenado huyó del lugar sin llevarse ningún objeto de la casa.
Fue en Arrecife cuando la Policía Nacional, que comprobó que el vehículo en cuestión tenía una denuncia por sustracción, instaron a Francisco V.T.V a detenerse, aunque el condenado optó por apagar las luces y huir a gran velocidad por Arrecife. No obstante, no consiguió despistar a los agentes y embistió a uno de los vehículos policiales, consiguiendo así continuar con su intento de huída aunque seguía siendo perseguido por otro coche patrulla, el cual también fue embestido.
Estos choques propiciaron que el coche perdiera las dos ruedas delanteras, aunque ésto no acobardó al detenido e intentó poner rumbo a Arrecife, aunque terminó perdiendo el control del vehículo y estampándose contra un muro. Una vez inutilizado el vehículo, trató de esconderse entre matorrales, aunque posteriormente fue localizado por agentes de la Policía Nacional.
No obstante, cuando ya estaba detenido, trató de herir con una navaja a uno de los agentes, aunque el chaleco antibalas que portaba le salvó la vida, sufriendo solo daños tasados en 60 euros. También propinó puñetazos a otros agentes, a los que golpeó hasta ser reducido.
La huída y la persecución de película ocasionó que el ahora condenado fuese acusado de cuatro delitos: uno de robo de uso vehículo a motor con llaves falsas, por el que pagará 31 días de trabajo comunitario; uno de robo en casa habitada en grado de tentativa, por el que ha sido condenado a un año y tres meses de cárcel; uno de conducción temeraria por el que ha sido condenado a una multa diaria de seis euros y seis años sin carné; y por último, un delito continuado de atentado por el que ha sido condenado a la pérdida de la licencia de conducir y tres años de prisión.