La Sección Primera de la Audiencia de Las Palmas ha decidido este martes suspender el juicio por el caso Fariones que había vuelto a sentar en el banquillo de los acusados al empresario lanzaroteño Juan Francisco Rosa, a dos de sus hijos y a su prima por delitos societarios y de falsedad documental. La Fiscalía pedía para Rosa un total de cuatro años de prisión al considerarlo autor material de los hechos, mientras que para el resto solicitaba dos años de cárcel al acusarlos de "seguir sus instrucciones".
Por otra parte, la acusación particular pedía responsabilidad civil a otra de sus hijas y a su socio Rafael Lasso. Con respecto a este último, interesa que se declare parcialmemte nula una escritura de compraventa.
La citada causa se inició en el año 2017 tras una querella presentada por uno de los socios del empresario en el hotel Fariones, García Bravo e Hijos SL, e investiga los presuntos préstamos otorgados por los acusados a favor de sociedades vinculadas a sí mismo y ajenas al socio minoritario. Por esta causa, el juez Jerónimo Alonso exigió a Juan Francisco Rosa y a sus dos hijos una fianza de 57 millones de euros.
La Sala ha anunciado que devolverá las acciones al Juzgado que se encargó de instruir la causa y acordó la práctica de "nuevas diligencias". Todo ello, después de admitir los argumentos de las defensas, quienes pedían que se anulara parte de las acciones llevadas a cabo por el órgano de instrucción, ya que la prórroga de las actuaciones se aprobó el 18 de septiembre de 2019, de forma "extemporánea", siete días después de que finalizara el plazo legal, el 11 de septiembre del mismo año.
El Juzgado ha resaltado que todas las acciones acordadas después de esa fecha se consideran "intempestivas" y que tendrá que retrotraerse hasta el órgano de Instrucción para reestructurar la causa. Del mismo modo, ha dado por válidas las declaraciones de los investigados del 20 de diciembre de 2019, pero ha pedido que solo se cuenten las diligencias hasta el 11 de septiembre de 2019.
Antes de dar comienzo al juicio, las defensas de los acusados coincidieron con el argumentario de Choclán, abogado defensor de Juan Francisco Rosa, y resaltaron que la ampliación del plazo de instrucción se produjo fuera de los tiempos legales y, por tanto, solicitaron la nulidad de las actuaciones que se llevaron a cabo a partir de ese momento. Entre ellas, los presuntos subarrendamientos que la acusación le imputaba al empresario lanzaroteño y la declaración del propio Juan Francisco Rosa, así como la incorporación del libro de actas, la declaración del auditor y la declaración tributaria.
Choclán defendió que de continuar con el juicio se incurriría en "una vulneración de derechos" de los acusados y que se podría "contaminar" la causa. Así pues, el letrado de Rosa reconoció que, a pesar de que su defensa formó parte de la instrucción desde el inicio, no había denunciado hasta ahora que la ampliación del plazo se hizo una semana después de que se cumpliera el plazo máximo para estas diligencias. Sin embargo, el Tribunal avaló que hiciera esta reclamación el mismo día del juicio.
En su respuesta, la Fiscalía expuso que la acusación particular, encabezada por un exsocio de Juan Francisco, solicitó una ampliación de los tiempos de instrucción en forma, pero que el juez decidió atender a un recurso de las defensas en el que exigía que fuera el Ministerio Fiscal el que debía solicitarlo.
“Se hizo para confundir al juez”, defendió el Ministerio Fiscal, quien aseguró que los letrados defensores solicitaron su intervención para conceder la prórroga a sabiendas de que la documentación “tarda al menos 15 días en llegar y 15 días en volver a Fuerteventura” y "se debe trasladar en barco”, defendió el Ministerio Público en su intervención. Además, aseguró que no había "indefensión" por este motivo, ya que los acusados formaron "parte activa" de la instrucción. Así, en la misma línea se pronunció la acusación particular.
El Juzgado se pronunció en contra del criterio del Ministerio Público, que había resaltado que si hubieran recurrido antes "nos hubiésemos ahorrado diez tomos de los quince que hay". Al mismo tiempo, añadió que incluso si se retirara una parte de la instruccion "hay sustrato fáctico" para mantener la causa y "material probatorio" para mantener los mismos acusados. Además, afeó los argumentos de los hijos de Juan Francisco Rosa, quienes durante la instrucción reconocieron que, a pesar de ser administradores de la empresa, "decían que hacían lo que le decía su padre".