Más de 129.000 euros. Ésa es la cantidad que ha reconocido sustrajo del Registro de la Propiedad de Teguise el que fue oficial de este órgano entre los años 2008 y 2012, V.M.M.P., según ha confesado él mismo ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, que debía juzgarlo este viernes.
El acusado ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía para evitar el juicio, por el que ha conseguido una importante rebaja en la pena, que podría evitar su ingreso en prisión, al no superar los dos años y no tener antecedentes penales.
La condena acordada ha sido finalmente de un año y 9 meses de cárcel, frente a los 6 años de prisión que pedía inicialmente el Ministerio Fiscal, por un delito continuado de apropiación indebida.
Además de modificar las penas, la Fiscalía ha introducido otro cambio en su escrito de calificación inicial, pero para elevar la cuantía de la que se apropió el acusado. En el escrito se cifraba en 112.997, y ahora se ha elevado a 129.497 euros.
La condena implica también la obligación de devolver ese dinero al Registro de la Propiedad, aunque de momento no lo ha hecho. También deberá pagar una multa de 720 euros, frente a los 7.200 que reclamaba inicialmente la Fiscalía.
Años apropiándose de dinero que se ingresaba por las operaciones
El acuerdo ha sido ratificado ante la Sala de la Audiencia, que solo ha preguntado al acusado sí está de acuerdo con las penas y con el relato de los hechos que se le imputaban, tanto por parte de la Fiscalía como de la acusación particular. “Sí”, ha respondido, admitiendo así su culpabilidad. Según su defensa, ha “colaborado desde el principio” con la instrucción y ya había confesado durante la instrucción de esta causa.
Aunque no se ha explicado durante la breve vista que se ha celebrado ante la Audiencia, para la rebaja en la condena se habrían tenido en cuenta no solo la confesión, sino también otras atenuantes, como las dilaciones indebidas en la tramitación de este procedimiento.
Los hechos ocurrieron entre los años 2008 y 2012, cuando el acusado ocupaba el puesto de oficial en el Registro de la Propiedad de Teguise, siendo el encargado de recaudar el dinero que se ingresaba de cada operación y de dejar constancia del mismo “en el programa informático”, así como de “verificar su ingreso en la cuenta bancaria del Registro”.
Según relataba la Fiscalía en su escrito de calificación inicial, que ha sido reconocido por el acusado, éste se valió de su cargo “de máxima confianza” para ir apropiándose de distintas cantidades durante años. En la mayoría de los casos, llegaba a dejar constancia del cobro en el sistema informático, pero luego no realizaba el ingreso en la cuenta bancaria. En otros, directamente hacía “desaparecer documentos que habían sido despachados”, por lo que ni siquiera figuran como cobrados en la aplicación, ni por supuesto ingresados en cuenta.