La Guardia Civil y la Policía Judiciaria de Portugal, en el transcurso de la operación "Cáustica" desarrollada entre España y Portugal, han detenido a 14 personas, integrantes de una importante red internacional dedicada al tráfico de estupefacientes entre diferentes países de Europa y las Islas Canarias. Uno de los arrestos, de una mujer de la República Dominicana, tuvo lugar en Lanzarote, donde también se practicó un registro.
Además de esta detenida, hay otra persona arrestada de la República Dominicana, nueve de Guinea Bissau, dos de Guinea y una de Cabo Verde. En la operación, se han incautado 4,7 kilos de heroína, 200 gramos de cocaína y 30 kilos de sustancia para la adulteración del estupefaciente, según ha informado la Guardia Civil a través de un comunicado.
Las investigaciones comenzaron en octubre del 2013. La Guardia Civil tuvo conocimiento de la actividad delictiva de una organización, que utilizando correos humanos estaba introduciendo heroína en la isla de Tenerife. Esto provocó un ascenso del consumo de esta droga y una alarma social debido al grave riesgo que genera el consumo de esta sustancia para la salud, según apuntan las mismas fuentes.
Tras el estudio y análisis de las rutas utilizadas, modus operandi de la red y vigilancias sobre los integrantes del grupo, se constató que la organización, en su mayor parte compuesta por ciudadanos de Guinea Bissau, era dirigida desde Portugal por una persona de la misma nacionalidad. Ésta estaba encargada de mantener relaciones con narcotraficantes de diversos países de Europa que le proveían del estupefaciente que posteriormente era colocado entre toxicómanos de la isla de Tenerife a través de pequeños distribuidores, según la información de la Guardia Civil.
Las personas en la cúpula de la organización realizaban asiduos viajes a diversos puntos de Europa, principalmente Países Bajos, con el fin de conseguir la droga de mayor calidad al mejor precio y reclutar a las personas encargadas del transporte de las sustancias estupefacientes hasta las Islas Canarias. Para ello, utilizaban diferentes escalas en aeropuertos nacionales e internacionales, desplazamientos en barco entre las distintas islas del Archipiélago y ocultación de la droga en equipajes. Todo ello, con el fin de eludir los posibles controles y vigilancias y hacer más difícil el rastreo del destino final de la droga.
Heroína adulterada con productos químicos
La Guardia Civil ha señalado que, previamente a la distribución de la heroína, ésta era adulterada en Portugal mediante productos químicos, llegando a duplicar o triplicar la cantidad de droga que finalmente colocaban en el mercado.
Durante la operación se practicaron nueve registros. En concreto, uno de ellos se llevó a cabo en Lanzarote, siete en Portugal y otro en Santa Cruz de Tenerife. La Guardia Civil consiguió intervenir 4,7 kilos de heroína, 200 gramos de cocaína, 30 kilos de sustancia de corte para la elaboración de la droga, útiles para el transporte, adulteración y posterior desarrollo de dosis de droga como molinillos eléctricos, moldes, recipientes de mezcla, básculas de precisión, entre otros, y abundante documentación relacionada con los hechos investigados.
Desde la Guardia Civil han destacado que "la clave" que ha facilitado la investigación y posibilitado la detención de la totalidad de los miembros de la organización criminal, permitiendo además conocer la ruta de la droga desde que era adquirida hasta que llegaba al consumidor, ha sido la "estrecha colaboración y coordinación" entre este cuerpo, la Unidad de Combate al Tráfico de Estupefacientes de la Policía Judiciaria de Portugal y el fluido y constante intercambio de información con EUROPOL, favoreciendo el control de los integrantes de la red en sus desplazamientos por Europa".
Durante la fase final de explotación de la operación se han dictado numerosas comisiones rogatorias internacionales para la ejecución de registros domiciliarios en Portugal, dictándose a su vez varias órdenes europeas de detención sobre otras personas implicadas en los hechos.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número Cuatro de Granadilla de Abona (Tenerife), ha sido realizada por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Canarias, Unidad de Combate al Tráfico de Estupefacientes de la Policía Judiciaria de Portugal, apoyados por EUROPOL, y una de sus oficinas móviles, y por otras unidades de la Guardia Civil de Tenerife, Lanzarote y Barcelona.