Una jauría de perros mató en la madrugada del pasado sábado al domingo a 40 ovejas de una granja que está ubicada entre Tahíche y San Bartolomé. Su propietario, Casimiro Hernández, asegura que este ataque les cogió "desprevenidos" y que no pudo hacer nada para impedirlo. En otras ocasiones, ya había pasado la noche en la granja para evitar estos sucesos, así como robos, pero últimamente "la cosa estaba tranquila". Sin embargo, este fin de semana, la desgracia volvió a esta finca.
Según Hernández, los perros entraron a la granja sobre las 23.30 horas. "Cometí un error", lamenta este hombre. Su fallo, según él, fue salir a ver lo que pasaba sólo portando una linterna. "No había pasado más miedo en mi vida. Eran tres perros como tres burros. Inmensos, grandes, impresionantes", rememora.
Por ello, Hernández decidió coger el coche y conducir cerca de los perros para ahuyentarlos. "Logré que se fueran, pero las reses tuvieron que pasar la noche todas juntas en una esquina", indica. Casimiro Hernández consiguió retener a unos de los canes, a un rottweiler, y otros tres presas canarios se escaparon de la granja. Ahora espera que el personal de la protectora de animales venga a buscar al perro que tiene apresado.
No obstante, el dueño de esta granja no cree que sean sólo tres o cuatro los perros que atacaron a sus ovejas. "Creo que hay más, porque comieron mucha carne, y esa carne no se la comen tres perros", indica.
Además, el ataque dejó malheridas a unas cuantas ovejas, y algunas de ellas han ido falleciendo a lo largo del fin de semana. Así, Casimiro Hernández hacía este lunes un recuento en directo en Radio Lanzarote y descubría que no eran cuatro más las reses muertas, sino que el número aumentaba hasta seis, por lo que ya suman 40. Por todo ello, Hernández se encuentra destrozado "y muy mal".
Denunciando los ataques desde 2007
Casimiro Hernández, además, está cansado de la actuación de las autoridades ya que, según afirma, lleva denunciando los ataques de estos perros desde 2007. "No han hecho nada, no los matan. Y estos perros atacan a personas, nosotros tuvimos que refugiarnos en el coche cuando los vimos. Hasta que no haya una verdadera desgracia no van a hacer nada", lamenta. Así, afirma que "nadie ha pasado por la granja" para ver las consecuencias del ataque. Asimismo, asegura que las veces que ha denunciado estos ataques o el envenenamiento de sus tres perros "nadie ha hecho nada".
"No sé a dónde van a llegar las pérdidas, encima estamos de crisis. Esto es horrible", asegura este propietario, que cada vez que hace el balance de ovejas muertas,se muestra más desesperado. Y es que, según indica, no tiene seguro que le haga reparar estas pérdidas aunque, por suerte, todavía cuenta con un rebaño de unas 800 ovejas.
Otros ataques
Esta noche de lunes, a Casimiro Hernández le tocará volver a dormir en la granja para proteger a su ganado. No quiere volver a sufrir otro ataque y recuerda que hace menos de un mes otros perros ya mataron a otras dos ovejas de su propiedad. Porque éste no ha sido el único ataque que se ha producido en los últimos meses en Lanzarote. Así, una mujer ha sufrido la pérdida de más de 20 reses y un pastor también perdió una cabra hace cuatro meses a manos de unos perros salvajes.