Los agentes de la Guardia Civil, que han procedido a la imposición de la denuncia, se encontraron estas armas, consideradas prohibidas, mientras realizaban una inspección a un comercio, de tipo bazar, en la localidad de Playa Honda. Entre ellas, existían doce catanas, de hasta ocho centímetros de hoja, nueve espadas, siete dagas y cinco munchacos. Todas ellas se encontraban expuestas para su venta al público, careciendo de autorización, incumpliendo por lo tanto la Ley Orgánica de Protección Ciudadana.
El dueño del establecimiento, un ciudadano natural de China, ha sido denunciado por la venta de estas armas prohibidas. A esta persona se le ha impuesto una sanción grave, la cual acarrea una multa económica. Las armas, por su parte, han sido depositadas en las dependencias de la Guardia Civil.