La jornada de este martes en Lanzarote volvió a estar marcada por el viento, aunque las rachas no fueron tan altas como las que se registraron durante el fin de semana. La mayor se sintió en Tijnajo, donde sobre las 12 del mediodía se alcanzaron los 68 kilómetros por hora. En otros municipios, como Haría o Tías, el viento llegó a velocidades de 60 y 58 kilómetros por hora, respectivamente, mientras que en el aeropuerto la racha más alta registrada fue de 46 kilómetros por hora y en Playa Blanca de 49, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología.
En cuanto a las incidencias que dejó esta nueva jornada en prealerta, los bomberos únicamente tuvieron que actuar en Haría y Playa Blanca para solventar pequeños incidentes, según ha informado el Consorcio de Seguridad y Emergencias.
Primero actuaron sobre las 13:45 horas en el municipio de Haría, en la LZ-10, donde tuvieron que sujetar con bridas un cable que había caído a la carretera, lo que dificultaba la circulación de los vehículos.
Después, a las 21:43 horas, los bomberos se trasladaron a Playa Blanca para actuar en un ventanal grande en la calle Limones, que debido al viento corría peligro de caer. Una vez llegaron los miembros del Consorcio al lugar, donde ya se encontraba la Policía Local, procedieron a la retirada de las hojas que tenía el ventanal, evitando así que pudieran caer a la vía pública.
Lanzarote lleva desde el pasado viernes encadenando prealertas por viento, por calima e incluso por lluvia, y los dos primeros avisos continúan activos durante esta jornada.