Sucesos

"Querían matarnos, eran como máquinas y estaban muy coordinados"

Sábado. 23.00 horas. Varias familias cenaban tranquilamente en el restaurante argentino La Vaca Loca, en el pueblo marinero de Costa Teguise, cuando entraron dos personas, al parecer, dos militares británicos, ...

Querían matarnos, eran como máquinas y estaban muy coordinados

Sábado. 23.00 horas. Varias familias cenaban tranquilamente en el restaurante argentino La Vaca Loca, en el pueblo marinero de Costa Teguise, cuando entraron dos personas, al parecer, dos militares británicos, a preguntar por un club de noche. Uno de ellos cogió una botella de vino con la intención de llevársela. El dueño, Hernán Martín, salió de la barra a recriminarle su actitud, pero ambos le agarraron y empezaron a golpearle.

Según los testigos presenciales, seis militares que aguardaban fuera, entraron en el local, donde se desató una terrible pelea, que acabó con varios clientes y trabajadores en el hospital, además de con el local "destrozado". Cinco de ellos fueron detenidos por la Guardia Civil y este mismo lunes han pasado a declarar en el Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife.

En las puertas de los juzgados esperaban este lunes los heridos por la agresión. Uno de ellos presentaba varios puntos en el ojo, mientras que otro debe acudir a Las Palmas a operarse de una rotura facial. Moratones, heridas y contusiones fueron el resultado de una pelea "imprevista" ejecutada por "militares muy bien coordinados". Según los afectados, los cinco militares deberán responder a los delitos de lesiones, daños materiales y agresión a la autoridad, pues dos guardias civiles también resultaron heridos al tratar de arrestarles.

"Estábamos cenando tranquilamente. Había niños y personas mayores. De repente, entraron dos personas e intentaron llevarse algo. El dueño les pidió que se fueran, amagaron con irse, pero en ese momento entraron seis militares más y empezó la pelea", relata Valeria, una de las clientas que vivió este suceso. "Nunca he visto tanta violencia. Actuaban coordinados. Pegaban entre cuatro o cinco y con todas sus fuerzas", afirma esta mujer, todavía con el susto en el cuerpo.

Sillas y vidrios volaron por el local ante la mirada atónita de clientes y trabajadores. "Nos escondimos debajo de las mesas, era un huracán de cristales. Los niños estaban asustadísimos", señala Valeria, que es incapaz de dormir desde el sábado por la noche. "Querían matarnos, eran como máquinas, estaban coordinados", relata con angustia, mientras cuenta que su marido tuvo que acudir al hospital por las heridas que le causaron.

"Era un ejército entrando a matar"

"Me parecía que estaba viviendo una película, porque la ficción superó la realidad. Era un ejército entrando a matar, a acabar con lo que fuera. Sus puños eran iguales que armas, porque sus puños están entrenados y son capaces de romper un hueso de la cabeza. Fue una masacre, no puedo entender cómo un ser humano se puede comportar así", indica.

El cocinero del restaurante La Vaca Loca también resultó herido en esta pelea. Se llama Martín Vessecchia y asegura que "los militares entraron bastante borrachos". "A mi jefe le tiraron encima de las mesas, a mí me dieron un golpe en la cabeza, empezaron a pegar sin parar. No les importó nada, estaban como preparados, era gente muy fuerte, muy rápidos y muy organizados", señala.

Por su parte, el dueño, Hernán Martín, se muestra muy dolido por el daño que esta agresión ha causado a varios de sus clientes. "Es increíble que esta gente en lugar de venir a Lanzarote a disfrutar de las vacaciones, se emborrachen y se pongan a agredir", afirma. Martín asegura que hará todo lo posible para que los detenidos "no se salgan con la suya y no se vuelvan a su país como si no hubiera pasado nada".