Una paella en mal estado fue lo que causó la intoxicación alimentaria por la que 34 personas fueron atendidas el domingo en Urgencias del Hospital Molina Orosa y de los centros de salud de Valterra y Tías.
Según han trasladado desde la Consejería de Sanidad, eso es lo que han concluido los análisis de las muestras que Salud Pública tomó, tras detectarse que todos los afectados habían consumido comida que una persona había realizado y había distribuido a varias familias.
Al respecto, desde la Consejería de Sanidad se ha confirmado que el origen de la comida no está relacionado con ningún establecimiento comercial, aunque se desconoce si la persona que la hizo la distribuyó de forma altruista o la vendió a los afectados.
Así, desde el Ejecutivo regional se insiste en la importancia de comprar alimentos en establecimientos que tienen los controles sanitarios.