Cinco personas han sido ya detenidas por el violento asalto registrado en una vivienda de El Islote el pasado 18 de enero. Así lo ha confirmado este viernes la Guardia Civil, tras conocerse el fallecimiento de la víctima de ese robo. Los arrestos se llevaron a cabo hace casi dos semanas, pero hasta ahora no se habían hecho públicos, porque la operación continúa abierta y bajo secreto. De hecho, no se descartan nuevas detenciones.
De los cinco detenidos hasta ahora, cuatro han sido ya enviados a prisión provisional por parte del juez. Se les imputan los delitos de robo con violencia, detención ilegal, lesiones graves, tenencia ilícita de armas de fuego, robo de uso de vehículo a motor y pertenencia a grupo criminal. Según la Guardia Civil, formaban parte de un grupo criminal organizado que se dedicaba a "la comisión de todo tipo de ilícitos penales relacionados con el patrimonio en distintas islas del archipiélago". Además, "no dudaban en ejercer gran violencia en las personas que eran seleccionadas como víctimas de sus acciones".
Los integrantes de este grupo procedían en su mayoría de Tenerife y residían en esa isla, aunque también tenían "nexos de unión en la isla de Lanzarote", de donde provenía alguno de su miembros. Según la Guardia Civil, éstos eran "los encargados de proporcionar la información y logística necesaria" para que la red pudiera actuar también en esta isla.
De hecho, el asalto de La Florida podría no ser el primero en Lanzarote. En un comunicado, la Guardia Civil explica que durante la investigación hallaron indicios que relacionan a esta organización criminal con otros hechos similares ocurridos en Lanzarote en el año 2013, "perpetrados mediante idéntico modus operandi". Sobre este punto, la investigación también continúa abierta para confirmar esos indicios.
Coacciones y amenazas para conseguir "informantes" en la organización
"Se trata de una organización que se había especializado en este tipo de ilícitos penales, hasta el punto que utilizaban a otras personas obligándolas a formar parte de la organización criminal mediante acciones coercitivas y amenazas sobre su vida y la de sus familiares directos", explica la Guardia Civil en un comunicado.
En cuanto a su forma de proceder, señala que los detenidos "realizaban un gran esfuerzo para no ser detectados, tomando todo tipo de precauciones en los viajes que realizaban, forzando a las personas que obligaban a formar parte de la organización a realizar gestiones logísticas o informativas, personas a las que sometían a un control férreo y violento en todos los aspectos de su vida cotidiana, con el fin de que los miembros de la organización pudiesen actuar con total impunidad y no ser relacionados con las labores de logísticas".
La investigación se inició tras el asalto de La Florida y fue bautizada como Operación Caldereta por la Guardia Civil. Más de un mes después, entre los pasados 27, 28 y 29 de febrero, los agentes llevaron a cabo las detenciones, efectuando también distintos registros, alguno de ellos en Lanzarote. En esos registros recuperaron varios objetos, principalmente joyas, que habían sido sustraídos de la vivienda de La Florida. También encontraron material "destinado a la ocultación personal", como gorras y pasamontañas, y herramientas para abrir cajas fuertes y puertas de seguridad, "demostrando con ello el grado de preparación de dicho grupo al planificar la perpetración de los hechos", según subraya la Benemérita.
Además, en otro de los registros autorizados por el Juzgado, en este caso en la isla de Tenerife, encontraron una escopeta -del calibre 12 superpuesta-, de cañones y culata recortados. Ahora, los agentes investigan "su posible relación con otros delitos similares cometidos en Canarias durante los últimos años".
Pendientes de la autopsia
En su comunicado, la Guardia Civil subraya la "inusitada violencia" que emplearon los asaltantes en el domicilio de La Florida, donde "secuestraron presuntamente al matrimonio que residía en la vivienda y torturaron" a José Antonio Perera, conocido como Antonio "el carpintero", empleando "corriente eléctrica en diferentes partes de cuerpo y golpes en la cabeza con un objeto contundente".
Tras pasar 14 días ingresado y ser sometido a varias operaciones, la víctima recibió el alta hospitalaria. Sin embargo, el pasado miércoles regresó al hospital por un trombo y terminó falleciendo en la noche de este jueves. Ahora, la Guardia Civil espera los resultados de la autopsia para determinar si su muerte se ha producido como consecuencia de las lesiones causadas por esa agresión.
La investigación esta tutelada por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife, con la intervención además del Número 2 de Arrecife, que se encontraba en funciones de guardia durante el día en que se cometió el asalto en Lanzarote. La Operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, apoyados por el personal de los Equipos de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lanzarote y Granadilla (Tenerife).