En Playa Honda especialmente se encuentran numerosas galerías de productos propios de la cesta de la compra, que ya han tomado medidas para evitar ser la siguiente víctima."Estoy sacando de la oficina parte del dinero en remanente para llevarlo ya al banco, con eso lo digo todo", aseguraba esta semana Teodoro González, jefe Administrativo-Financiero de Congelados Roper.
La mayoría coincide en que no es un fenómeno nuevo y que cada cierto tiempo se repite la oleada de asaltos, "desde hace unos años por el mes de septiembre ocurre lo mismo, creo que lo hacen para fiestas, pero últimamente están siendo muy profesionales en la forma de actuar", afirma uno de los responsables del hipermercado Cash and Carry, quien reconoce que la zona es muy conflictiva y por eso en su establecimiento ya se han tomado nuevas medidas de seguridad hace tiempo y "hasta ahora nos están dando resultado".
El supermercado Cash Mar, situado en Playa Honda, también reforzó su seguridad después del robo que sufrió hace unos dos años. "Por la manera que se hizo en Vivó, creemos que son los mismos que nos robaron a nosotros y otras naves, lo que ocurre es que cuando reunieron dinero dejaron de asaltar, a lo mejor para que no investigaran más, pero ahora han vuelto", opina Rosa Rodríguez, encargada de Cash Mar, quien reconoce que procuran retirar el dinero del establecimiento continuamente como medida de seguridad.
Todas las noches una persona de seguridad se encarga de recorrer la zona industrial de Playa Honda, pero por el momento, los responsables de las naves no han decidido tomar ninguna otra medida conjunta, "ni para eso somos capaces de reunirnos y menos de ponernos de acuerdo", sentencia un responsable de Cash and Carry.
Asalto a la nave de Bimbo
En el caso de la nave de la empresa de pan de molde Bimbo en Lanzarote, concretamente en la zona industrial de Puerto Naos en Arrecife, el modus operandi fue algo diferente. Personal de la empresa confirmaba a este medio el robo sufrido en sus instalaciones durante la madrugada del miércoles al jueves día 31 de agosto, mediante el sistema de "alunizaje", aunque fue contra la puerta del edificio sobre la que cargaron.
Al parecer los asaltantes, dos jóvenes vecinos del cercano barrio de Los Alonsos, utilizaron un coche robado modelo Golf, de la marca Volswagen, para estrellarlo contra las instalaciones de la compañía y consiguieron introducirlo dentro del edificio. Según el supervisor de Bimbo, "destrozaron la puerta" además de ocasionar importantes desperfectos en el interior.
Uno de los repartidores de la empresa llegó a primera hora de la mañana del jueves a su trabajo y descubrió la situación en la que habían quedado las oficinas de la nave, que estaban totalmente destruidas, desde las puertas hasta mamparas, ya que los ladrones habían necesitado el espacio suficiente para maniobrar con una de las máquinas elevadoras de la empresa, con la que poder mover la caja fuerte de Bimbo, una estructura de unos quinientos kilos de peso, que casi milagrosamente consiguieron introducir dentro del turismo y salir huyendo.
Pero el trabajo de los asaltantes no fue del todo limpio. Debido al impacto del coche contra la puerta, el parachoques con la matrícula del vehículo quedó en la nave, además de las huellas dactilares que uno de los asaltantes dejó impresas con su propia sangre,después de cortarse mientras perpetraba el robo.
Finalmente los jóvenes fueron detenidos por la policía tras una persecución por las calles del barrio Los Alonsos, del que eran originarios los ladrones. A día de hoy, la caja fuerte ya está colocada en su sitio.
La Policía Nacional cree que los dos detenidos podrían ser los autores de otros robos que han sucedido en la zona de Puerto Naos, uno de los más recientes, en el establecimiento de Decoraciones de León.
Pocos días después le tocó el turno a la nave de Kalise. Durante la madrugada del pasado tres de septiembre, las oficinas de la empresa canaria heladera Kalise, situadas en la localidad de Playa Honda, fueron asaltadas por varios individuos, quea través de agujeros hechos en el techo, accedieron a las instalaciones, dónde desvalijaron la caja fuerte y ocasionaron destrozos en la oficina.
Ambos robos en galerías de alimentación se unen al ocurrido durante la madrugada del sábado al domingo 20 de agosto en el hipermercado Vivó, situado en Playa Honda, donde varias personas accedieron a las oficinas del hipermercado mediante un "butrón" y se llevaron toda la recaudación del sábado y varios objetos de valor.En total y tras las primeras valoraciones, el propietario de Vivó, Juan Guerra, valoró las pérdidas en unos 70.000 euros.
Los ladrones, inutilizaron eficazmente la alarma del hipermercado y al igual que en la nave de Kalise, parece que tenían planificado el asalto porque accedieron directamente a las oficinas y no sustrajeron nada del resto de las instalaciones.