L.J. se encontraba conduciendo por la avenida principal del núcleo turístico de Playa Blanca, cuando dos policías locales le dieron el alto tras percatarse que que circulaba con las luces de su vehículo apagadas. Después de requerirle la documentación para iniciar la denuncia por la correspondiente infracción a la Ordenanza Municipal en materia de tráfico, el conductor alegó que no tenía el permiso de conducir ni licencia alguna. Dato que los agentes de seguridad certificaron después de consultar la base de datos de la Jefatura Provincial de Tráfico.
En ese momento, el presunto infractor pasó a disposición judicial en aplicación de la reforma del artículo 384 del Código Penal, que contempla por este "nuevo" delito la posibilidad de imponer penas de prisión de 3 a 6 meses o una multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.