Efectivos de la Guardia Civil tuvieron que intervenir en el aeropuerto de Guacimeta este lunes debido a la tensión que se vivió entre los pasajeros y el personal de tierra de la compañía aérea Ryanair, después de que el vuelo Lanzarote-Madrid sufriera un gran retraso.
Según el testimonio de algunos pasajeros, una de las aeronaves de la compañía, que hacía el trayecto Lanzarote-Edimburgo, se averió y fue sustituida por el avión que iba a hacer el trayecto Lanzarote-Madrid, lo que provocó que el vuelo que tenía que partir de la isla a las 10 horas se viera retrasado sin aviso de nueva salida.
Sin embargo, esta información la conocieron bastante tiempo después ya que, según asegura uno de los pasajeros, la compañía "no dio explicación alguna" en un principio de lo sucedido. "No nos decían nada, todo eran especulaciones. Y no nos decían cuando íbamos a poder salir. Primero que si a las 15 horas, luego que si a las 16 horas, a las 17 horas? Y nada".
Incluso, los pasajeros se solidarizaron con una mujer que tenía que haber volado en este vuelo y que "llevaba consigo a dos niños pequeños", con el fin de convencer al personal de la compañía para que la dejaran volar en el otro vuelo que estaba previsto "sobre las 17 horas". "No lo conseguimos", cuenta este pasajero.
El gran retraso en el vuelo provocó quelos pasajeros con destino a Madridcomenzaran a reclamar su viaje y pedir explicaciones sobre el cambio de aeronave. Un grupo de ellos llegó incluso a intentar bloquear el embarque del vuelo de Edimburgo. Fue entonces cuando se vivieron momentos de tensión, con empujones, gritos y el destrozo de algunas vallas de separación de las puertas de embarque, provocando que la Guardia Civil tuviera que intervenir para tranquilizar los ánimos. "Yo no lo vi, porque justo salí fuera, pero al parecer hubo empujones y golpes, incluso a mujeres", relata. Algunos de los pasajeros han decidido denunciar a la compañía.
Finalmente , el avión con destino Madrid pudo salir alas 19.30 horas, casi diez horas más tarde. "Fueron muchas horas de estrés. Estábamos desorientados", concluye este pasajero del vuelo.