La Guardia Civil ha detenido a 17 personas en Tenerife y Lanzarote, acusadas de formar parte de una red dedicada al tráfico de estupefacientes. Entre los arrestados en la Operación Chaleco hay 11 guineanos, 4 españoles, 1 senegalés y 1 caboverdiano. Aunque la organización estaba asentada en Canarias, tenía con conexiones en diferentes países de Europa.
Según explica la Guardia Civil en un comunicado, la operación se inició el pasado año, "tras tener conocimiento de la actividad delictiva de una organización dedicada a la distribución de heroína en la isla de Tenerife, lo que había creado una gran alarma social".
Fruto de las investigaciones, los agentes identificaron al cabecilla del grupo, residente en la isla de Lanzarote y regente de un locutorio en el que, según los agentes, "se recibían continuas partidas de droga procedentes de diferentes países de Europa".
Esta persona se encargaba de reclutar a "mulas o correos humanos" para realizar el transporte e introducción del estupefaciente en las Islas Canarias, "utilizando para ello diferentes escalas en aeropuertos nacionales e internacionales, incluso, desplazamientos en barco entre las distintas islas del archipiélago, con el fin de eludir los posibles controles policiales".
Siete registros y 5 kilos de droga incautados
La Guardia Civil realizó un total de siete registros, en los que intervino 3,5 kilos de heroína, 1,5 kilos de cocaína y 5 kilos de sustancia de corte para la adulteración de la droga. Además, encontraron también 34.650 euros en efectivo, 30.000 francos guineanos en efectivo, 1 Tasser (arma eléctrica), 1 defensa extensible, 3 sprays de defensa, 1 vehículo, así como numerosos útiles para preparación de dosis de droga.
Con estas detenciones, la Guardia Civil da "por desarticulada totalmente la organización", resaltando que durante la operación "han sido desmantelados dos importantes puntos de venta de droga al menudeo ubicados en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife".
Según explican, "debido a las conexiones que la red mantenía con diferentes países de Europa, a lo largo de la investigación ha sido necesario mantener un constante y fluido intercambio de información entre la Guardia Civil y Europol".
La investigación ha sido realizada por agentes de la Guardia Civil especialistas en investigaciones contra el crimen organizado, que han contado con el apoyo de otras Unidades de las Comandancias de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria y de Grupos de Reserva y Seguridad del mismo Cuerpo.