El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Lanzarote, procedió durante el jueves 22 a una inspección rutinaria de la actividad de la caza en la referida isla, estas campañas de vigilancia se extenderán hasta que termine la presente temporada y se realizan en toda la provincia.
Según señalan desde la Benemérita, el Seprona ha potenciado la vigilancia sobre la actividad cinegética en la temporada que está en curso, llevando a cabo diferentes vigilancias e inspecciones en la provincia de Las Palmas al objeto de velar por el cumplimiento de la normativa de caza y el bienestar animal.
Por ello, en un solo día el Seprona inspeccionó diferentes lugares habilitados para la caza en la referida isla identificando a más de 40 personas que estaban ejerciendo dicha actividad.
"Estas inspecciones tienen como finalidad el control de la documentación en tres ámbitos: la caza, las armas que se utilizan y los animales que acompañan a los cazadores ?perros y hurones-, además de comprobar las distancias de seguridad en la que se ejerce la actividad ? se corresponde con 50 metros con cualquier vía o carretera y 100 metros sobre las viviendas-, siendo estos los diferentes motivos por los que el Seprona denunció a 11 personas en la isla", añaden desde prensa del cuerpo.
Legislación
La vigente Ley 7/1998 de Caza de Canarias prevé sanciones varias por su incumplimiento, como la retirada y revocación de la licencia de caza o inhabilitación para la misma, así como multas que oscilan entre los 600 y los 3.000 euros para las infracciones menos graves y graves, así como el decomiso de las artes materiales y armas empleadas en la infracción.
La Guardia Civil recuerda la necesidad de disponer de la preceptiva documentación para el ejercicio de la caza y la obligación de llevarla consigo durante la práctica, así como mostrarla a requerimiento de los agentes competentes en materia de vigilancia de caza y respetar durante su ejercicio la normativa vigente en la materia, con el fin de conservar la riqueza cinegética.