La abogada de la familia de Romina Celeste Núñez, Emilia Zaballos, cree que si el Hospital Molina Orosa "hubiese actuado" y "dado la voz de alarma" cuando la joven se marchó del centro tras haber acudido en la noche del 29 de diciembre "con hematomas" por una presunta agresión por parte de su marido, "hoy Romina probablemente estaría viva".
"¿Cómo una persona va al centro, muestra los hematomas, dice que le ha pegado su marido, le dicen siéntese, le van a llamar, desaparece esa persona y no se da la voz de alarma? No lo puedo entender. Y encima, varias horas después dicen alta por fuga. Aquí hay algo que no cuadra. La Justicia existe, ¿pero el sistema funciona?, ha cuestionado la letrada en una rueda de prensa que, junto a la madre de Romina, ha ofrecido este miércoles.
No obstante, según ha señalado la abogada Emilia Zaballos, "en principio" la familia de Romina no tiene previsto emprender acciones judiciales contra el Servicio Canario de Salud. "Otra guerra más no", ha señalado la madre de Romina, que lo que sí ha pedido al Hospital es que "cuando llegue una persona así, que le presten más atención, que se le dé atención inmediata". "Que no digan ella vino por eso cuando esa persona ya no esté para contarlo, que la ayuden, que no pase lo que le pasó a mi hija", ha reclamado. Además, ha cuestionado que tampoco funcionaran las cámaras de seguridad del Hospital, tal como ha puesto de relieve la investigación.
Pruebas de ADN
Según han confirmado durante la rueda de prensa, tanto a la madre de Romina como al hijo pequeño de la joven, que también ha viajado a Lanzarote junto a su abuela, ya se les ha realizado la prueba de ADN, que se cotejará con el trozo pulmón que se halló en la playa de Las Cucharas para confirmar si pertenece a Romina. Y es que, aunque el ADN de un cepillo de dientes de la joven coincidía con el fragmento orgánico, el análisis no era concluyente.
Al respecto, la abogada de la familia de Romina ha apuntado que espera que los resultados estén "en breve". "Y cuando me digan que el ADN es compatible, ahí asumiré que mi hija ya no está", ha señalado la madre de la joven, que aunque está segura de que Raúl Díaz "la mató", aún mantiene la "esperanza" de que siga con vida.
La última vez que habló con Romina
La madre de Romina también ha relatado cómo fue la última vez que habló con su hija en la tarde del 31 de diciembre y cómo se "enojó" al ver que no la llamaba por la noche, como había quedado con ella. Según ha contado, en los días posteriores estuvo "desesperada" y "sin dormir" llamando tanto a su hija como a Raúl, sin recibir respuesta hasta el 7 de enero, que fue cuando se enteró de que su hija estaba desaparecida. "Él no puso la denuncia el 7 de enero, sino el 8 después de venir del trabajo. Imagínense, tanta preocupación por la mujer, que espero al otro día para poner la denuncia", ha señalado.
Sin embargo, a pesar de la "tranquilidad" de Raúl Díaz, la madre de Romina ha afirmado que nunca sospechó que él pudiera haberle hecho algo. Y es que la madre de Romina ha reiterado que desconocía que su hija sufriera malos tratos. "Nunca me comentó nada, nunca me dijo que se le estaba tratando mal o que vivía mal ni a mí ni a su hermana", ha insistido, asegurando que si ella lo hubiera sabido, su hija "estaría viva".
Miriam Rodríguez ha resaltado que las únicas veces que su hija le "falló" y no le llamó por teléfono fueron precisamente el 29 de diciembre, cuando Romina había acudido a Urgencias del Hospital, y el 8 de agosto, cuando la joven sufrió otro episodio de malos tratos. "¿Y cómo me iba a llamar? Si ahora me enteró que ese día tuvo una pelea con el marido y que le había puesto una demanda", ha señalado.
Fue en la tarde del 13 de enero, después de que Raúl Díaz fuera detenido, cuando la Guardia le comunicó a Miriam Rodríguez que su hija estaba muerta, después de que el marido confesara haberse deshecho de su cadáver. "Pero su hijo miraba todos los días al cielo y decía falta muy poquito, mami. Y el 13 decía, hoy es el día mami, no te preocupes, te falta así de pequeñito, te quiero mucho mami. ¿Y por qué miraba al cielo? Porque la madre ya no estaba aquí, y eso me desesperaba", ha relatado.
"Nunca le podré perdonar"
La madre de Romina ha vuelto a pedir la "máxima condena" para Raúl Díaz. "Y que no me pida perdón y que asuma que él la mató", ha añadido Miriam Rodríguez, que ha afirmado que "nunca" le podrá perdonar. "Porque en vida nos mató, mató a mi hija y mató a mi familia", ha apuntado la madre de Romina, que espera que lo ocurrido a su hija "no vuelva a suceder". "Porque esto hace daño y al matar a una mujer, se destruye una familia completa. El hombre que no quiera más a su mujer, que la deje ir, que haga su vida, que haga su vida y ella la suya, pero no arrojándola al mar", ha añadido.
Por último, la madre de Romina y su abogada han dado las gracias al Cabildo de Lanzarote por pagar los billetes para que Miriam Rodríguez y su nieto hayan podido viajar a la isla, así como a la Plataforma Todos Somos Romina, que también ha contribuido económicamente. También han trasladado su agradecimiento a la Cancillería paraguaya, al Consulado paraguayo y "a todos los que están ayudando en la investigación", resaltando el "excelente" trabajo de la jueza y de los investigadores. "Gracias por todo el apoyo", han concluido en la rueda de prensa, en la que también han puesto de manifiesto que el lunes declaró un testigo que se consideraba "vital" para la investigación.