Joaquín Hernández, un joven lanzaroteño de 24 años, ha fallecido tras sufrir un accidente de quad. El joven se cayó de este vehículo el viernes en una calle de Argana Alta y fue trasladado al Hospital. En el centro hospitalario empezó a empeorar su estado de salud y terminó falleciendo. El joven tenía una hija de sólo 3 años de edad, era conocido en el mundo del motor y fue portero de fútbol del Altavista.
El accidente tuvo lugar el viernes a las 19.30 horas en la calle Escardillo. "El cogió el quad, anduvo unos 50 o 70 metros, se le fue, se viró y se cayó contra unas piedras. Se dio en un costado. Él entró en el hospital hablando, no tenía ni un rasguño ni una herida, pero todo era interno", lamenta su hermana, Sandra Pina.
Es más, Joaquín pensaba que sólo tenía una costilla rota, porque le costaba respirar. Sin embargo, las malas noticias comenzaron a llegar en el hospital, a donde fue trasladado el joven en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que llegó "en seguida, muy rápida". "Cuando llegué me dijeron que mi hermano tenía un traumatismo en el abdomen y una hemorragia interna. Me mandaron a la UVI, porque tenía que intervenir e intervinieron rapidísimo", relata.
Sin embargo, en el centro hospitalario de Lanzarote sólo pudieron colocar gasas para taponar e intentar frenar la pérdida de sangre. "No hay máquina hepática, ni cirujano para intervenir en esa zona. Le pusieron el primer ‘packing’ (o taponamiento) para intentar estabilizarlo y mandarle a Las Palmas de Gran Canaria. Cuando estaban contactando con Las Palmas mi hermano entró en parada cardiorrespiratoria", explica.
Los médicos consiguieron reanimarle. "Se quedaron muy asombrados. Estuvo 13 minutos con el corazón parado pero pudieron reanimarle", indica su hermana. Esa noche, le volvieron a colocar gasas, "el triple, para taponar la hemorragia". "Nos dijeron que estaba muy mal, que a ver si pasaba esa noche. Por la mañana, estaba algo mejor, pero al perder tanta sangre empezó a fallarle más zonas del cuerpo", indica.
A pesar del esfuerzo de los médicos, Joaquín acabó falleciendo. "El personal me decía que no podía hacer más, el médico me miraba y yo le veía la impotencia. Los enfermeros emocionados, incluso lloraban. Nos dejaron durante horas entrar en la UVI para poder despedirnos, cuando normalmente no te dejan. La verdad es que el personal fue magnífico", destaca Sandra, que incluso le puso a su hermano una grabación de su hija de tres años en la que decía "papá te quiero" con la confianza de que remontara. "Es como él, una fotocopia", asegura de su sobrina.
"Siempre estaba riéndose"
Por desgracia, Sandra Pina ha tenido una vida muy dura. Perdió a sus padres en diez meses por culpa del cáncer, y un año después a su hermano mayor, de 33 años, por un derrame. Ahora, ha perdido a su hermano pequeño, a quien trataba como si fuera su madre al tener 14 años más que él. "Era un joven muy alegre y con muchas ganas de vivir. Se reía mucho, siempre estaba de risas y hablando", señala.
Era conocido en el mundo del motor porque le gustaban mucho los coches y fue amigo de Omar Martín, campeón mundial de karting en 2004, que falleció en marzo de 2012 en un accidente de tráfico, después de que su coche volcara tras salirse de la carretera. "El pobre Omar venía del cumple de mi hermano Joaquín. Joaquín iba a montarse en su coche, pero Omar le dijo que se fuera con otra persona", relata su hermana. Ese día, Joaquín se libró de la tragedia.
Este lunes, sus amigos y familiares lloran su fallecimiento en las instalaciones de Mémora, en Arrecife, donde también están recibiendo "un trato magnífico" por parte del personal, según desea destacar Sandra Pina. El cuerpo del joven será incinerado y descansará junto al de sus padres en el cementerio de Arrecife.