El taxista de 60 años que se vio implicado en un accidente el pasado día de Navidad ha fallecido este jueves en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, donde fue trasladado tras el suceso y donde permanecía ingresado desde entonces en estado crítico. La víctima, Máximo Rubio, era natural de Palencia, aunque trabajaba desde hace años como taxista en el municipio de Tías.
"Aparte de ser un buen compañero era una buena persona. Pero muy buena gente. Estamos todos afectados", lamentan desde la Cooperativa de Taxis de Tías, donde recuerdan su sentido del humor, su buen trato y los detalles que tenía con sus compañeros y compañeras.
En cuanto al conductor del otro vehículo, un joven italiano de 28 años, dio después positivo en las pruebas de drogas y alcohol, según confirmaron a La Voz desde la Guardia Civil. Según testigos de los hechos, ese segundo coche iba circulando en el mismo sentido que el taxi, por delante de él, y en un momento su conductor perdió el control y chocó contra el quitamiedos, de forma que quedó atravesado en el carril sin que el taxista pudiera esquivarlo.
El conductor, que viajaba con otro joven italiano y que es residente en Lanzarote, se enfrentaba ya a un delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos del alcohol y por las lesiones causadas al taxista en el accidente, aunque ahora los cargos podrían aumentar a homicidio imprudente.
Tras el impacto, el taxista entró en parada cardiorrespiratoria y aunque los sanitarios del SUC lograron revertirla, fue trasladado en estado crítico al Hospital Molina Orosa. Después, esa misma tarde fue evacuado a Gran Canaria debido a la gravedad de sus heridas.
En cuanto al conductor del otro vehículo, sufrió un traumatismo en cadera de carácter leve y también ingresó en el Hospital Molina Orosa, aunque esa misma noche recibió el alta.