José Antonio Perera, el hombre que fue brutalmente agredido en su casa de La Florida el pasado 18 de enero, ha fallecido en la noche de este jueves. Había ingresado en el hospital Molina Orosa de Arrecife el pasado miércoles y se encontraba en estado grave. Según indicaron a La Voz fuentes cercanas a la familia, su nuevo ingreso en el hospital se produjo tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, que habría sido consecuencia de un trombo en una pierna.
Aunque se desconoce por el momento si su fallecimiento está relacionado con la agresión, desde su entorno ya se mostraron convecidos de ello este miércoles. De hecho, tras la violenta paliza, este vecino de San Bartolomé tuvo que ser operado, entre otras cosas, por coágulos que le habían causado las graves heridas que le infligieron sus asaltantes. Después del asalto, Perera fue trasladado de urgencia al hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria. Allí permaneció varios días en cuidados intensivos y un total de 14 días ingresado. Había sufrido fracturas en el brazo, las costillas y también el cráneo y sus agresores incluso le aplicaron descargas eléctricas. Abandonó el hospital grancanario el pasado 1 de febrero.
En el más de mes y medio que ha transcurrido desde el violento episodio, la investigación de la Guardia Civil se ha llevado bajo el máximo secreto y apenas han trascendido detalles al respecto. Se sabe, por los testimonios de Perera y su pareja, que los asaltantes eran un grupo de entre tres y seis personas y que al menos uno de ellos tenía acento canario. Según explicaron a los agentes, los agresores les aseguraron que llevaban meses vigilando su casa.
Los hechos sucedieron sobre las 8.00 horas, cuando la pareja de este carpintero llegó a casa tras dejar a los niños en el colegio. Allí se encontró a una mujer que le aseguró que pertenecía a la agencia contra el blanqueo de capitales y la persuadió para entrar en la vivienda. Dentro se encontró a su compañero, desnudo y maniatado, y al resto de asaltantes. Tras agredir brutalmene a José Antonio Perera y revolver la casa e incluso romper cuartos de baño y falsos techos, los asaltantes se dieron a la fuga, dejando a este carpintero de San Bartolomé gravemente herido. Aunque no fue agredida, su pareja también fue maniatada y necesitó atención psicológica tras lo ocurrido.