El vertido de un líquido corrosivo ocurrido este jueves en la carretera de Tahíche pudo deberse a una negligencia, según las primeras indagaciones de la Guardia Civil, que está investigando los hechos. De ser así, según han confirmado desde la Benemérita, el conductor podría enfrentarse a una sanción administrativa.
Según han señalado desde la Guardia Civil, el camión transportaba tres contenedores de policloruro de aluminio y pudo ser una negligencia en la estiba de la carga lo que hizo que la puerta de uno de los contenedores se abriera y permitiera que el líquido se derramara.
El vertido, además de los daños que causó en la vía, que tuvo que cerrarse al tráfico durante horas, también provocó daños en algunos vehículos que iban tras el camión e incluso originó un accidente de uno de ellos, que chocó contra la mediana de la carretera metros después de donde se produjo el vertido. Y es que, según han explicado desde la Benemérita, al tratarse de un liquido corrosivo y ser pisado por los coches, éste hace que los neumáticos pierdan adherencia.
La Guardia Civil entiende que el seguro del camión que provocó el vertido deberá hacerse cargo de esos daños, aunque de confirmarse que la causa fue una negligencia la causa, el conductor podría enfrentarse a una sanción administrativa.
Hay que recordar que, como consecuencia del vertido, el Gobierno de Canarias declaró la situación de alerta y se tuvo que llamar a una empresa especializada en gestión de residuos peligrosos para que limpiara la vía, que no se abrió completamente al tráfico hasta alrededor de las 19 horas, cuando se rebajó a prealerta la situación en la carretera de Tahíche, que ya ha sido desactivada según han confirmado desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote.