Su objetivo, comercializar desmesuradamente. La consecuencia, el maltrato a los animales. Son ya varias las mafias desmanteladas por la Guardia Civil en España, implicadas en casos de tráfico de perros de raza.Su acción se desarrolla en países del este de Europa como Eslovaquia, donde compran perros mestizos y de origen desconocido para su posterior venta en España como perros con pedigrí.
El negocio se basa en una compra de estos cánidos por un precio muy bajo, en torno "unos 30 ó 50 euros", según denuncia también Laureano Pérez, propietario de la tienda arrecifeña Animal Shop. Su transporte se realiza "incumpliendo las medidas sanitarias obligatorias" y, a su llegada a España, se les sustituye el pasaporte extranjero por uno español, en el cual "cambian las edades de los animales", según informan desde la Guardia Civil. Una labor ejercida incluso por veterinarios implicados en la causa.
Según datos de la Guardia Civil, en un caso originado en Ávila, un veterinarioexpidió 3.150 pasaportes en el año 2009 y 1.300 durante los cinco primeros meses de 2010. Todos ellos falseados en su llegada a España. Los imputados en la causa están acusados de delitos de estafa continuada, falsificación documental, intrusismo profesional y asociación ilícita por "importar cachorros y venderlos como si hubieran sido criados en España, alterando la edad y otros aspectos legales".
El desmantelamiento de esta red de tráfico de canes se produjo a raíz de las denuncias de varios propietarios de perros que se encontraban gravemente enfermos de parvovirosis, una enfermedad, en la mayoría de los casos mortal, que afecta sobre todo a los cachorros.
Se trata de asociaciones privadas ilegales, no reconocidas por el Ministerio, que se dedican a falsificar documentos, cuando lo normal, según apunta Laureano Álvarez, es "homologar a través de la Real Sociedad Canina de España". De esta forma, no proporcionan ninguna información acerca de la genealogía de los perros sino que, simplemente, traen un documento "con una serie de números que no significan nada".
Maltrato animal
Sin embargo, no sólo se trata de un delito de estafa, sino también de "maltrato animal", según agrega Álvarez. Y es que, apunta, "se está jugando con seres vivos".
Se conoce por ejemplo el caso concreto de una red desmantelada que guardaba en un congelador centenares de perros muertos por sus condiciones de insalubridad, todos ellos procedentes del este de Europa. Ante estas circunstancias, los traficantes reclamaban a los criadores la sustitución por nuevos perros o el desembolso de la cantidad de dinero correspondiente a los canes fallecidos.
Estas mafias hacinaban a los perros "en jaulas muy pequeñas", propiciando así que los canes adquiriesen conductas extrañas. Del mismo modo, los animales convivían con otros animales muertos durante mucho tiempo, "por lo que el contagio de enfermedades es más que evidente", relata Laureano Álvarez.Y es que, además,la poca higiene en los países de origen hacen posible que se desarrollen enfermedades en los cánidos, tales como dermatitis, problemas de moquillo o caída de piel.
Las razas de perro que son objeto de este tipo de mafias son aquellas que legalmente poseen un valor elevado, como por ejemplo la pomerania, el yorkshire o el caniche, y suponen un beneficio muy importante para estas mafias, que manejaban 65 millones de las antiguas pesetas para la compra de estos cánidos.
Desde Animal Shop recomiendan que a la hora de adquirir un perro con pedigrí se aseguren de su procedencia, bien "mediante pruebas de ADN" o bien solicitando toda la información posible acerca de su origen. Para ello, señala Álvarez, se recomienda el Libro de Origen Español, un certificado que, expedido por la Real Sociedad Canina de España y reconocido internacionalmente, asegura "rigurosamente" la procedencia de los canes.