El jurado popular ya ha emitido su veredicto en el juicio contra el senegalés Mor Ndao, declarándole culpable de un delito de asesinato, con el agravante mixto de parentesco y el atenuante de confesión, y otro de profanación de cadáver. Así, han considerado probados los hechos denunciados por la acusación particular, y asumidos después por la Fiscalía y el abogado del Estado, que finalmente coincidieron en que el acusado abusó sexualmente de su pareja cuando ya le había quitado la vida.
Ahora, será la sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas quien dicte la sentencia e imponga la pena a Mor Ndao, en función de los hechos que ha considerado probados el jurado popular. La Fiscalía ha pedido 18 años de cárcel para él, al igual que la Abogacía del Estado, mientras que la acusación particular finalmente ha rebajado la pena a 20 años de prisión, la máxima por asesinato.
Estas tres partes han solicitado también cinco meses por profanación de cadáveres y que el acusado cumpla la pena de prisión en España y, posteriormente, sea expulsado del país. Por su parte, la defensa del acusado ha pedido 15 años de prisión más tres meses por profanación.
El jurado popular ha considerado probado por unanimidad que Mor Ndao convivía con Mara Serighelli, con la que tenía una niña, que en el momento de los hechos tenía 20 meses. También considera que la mujer había decidido romper definitivamente la relación sentimental con el acusado puesto que así lo manifestó un testigo y ella se lo comunicó a varios familiares.
El jurado popular también considera probado por unanimidad que la mujer fue "sorprendida" por Mor Ndao, sin que ella lo esperara, "sin existir discusión previa alguna". Pese a que ella intentó liberarse del cable, el acusado "siguió apretando fuertemente, ocasionándole la muerte por asfixia", tal y como declararon los forenses durante el juicio.
Profanación del cadáver
En el caso de la profanación del cadáver, ocho de los nueve miembros del jurado popular han considerado que sí existió. Cuando Mara Serighelli se desvaneció, Mor Ndao la trasladó al dormitorio, "donde con la finalidad de seguir demostrando su condición de dominación como hombre y faltando al respeto de Mara que ya era cadáver, la desnudó de cintura para abajo, le subió la camiseta y rompió el sujetador, dejando al descubierto su pecho y mantuvo relaciones sexuales con el cadáver de Mara, con penetración vaginal y sin preservativo, llegando a eyacular en el interior de la vagina".
Lo único que no ha considerado probado el jurado popular ha sido que el acusado tomara durante la tarde del día de los hechos unas diez o doce cervezas, ya que ni los testigos notaron que estuviera bajo los efectos del alcohol y las pruebas, además, dieron negativo.
El crimen se cometió en la madrugada del 12 de octubre de 2011 y pocas horas después, el propio acusado se presentó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Puerto del Carmen, para entregarse y confesar que había asesinado a su pareja, de nacionalidad italiana. Ambos tenían una hija de año y medio, que estaba en la casa cuando sucedieron los hechos.
"Se ha reconocido lo que decía desde un principio"
La abogada de la acusación particular Lara La Fontana se ha mostrado satisfecha con el veredicto del jurado. "Ha sido declarado culpable de asesinato y también de profanación del cadáver. Se ha reconocido lo que yo decía desde un principio, que Mara no tuvo la posibilidad de defenderse y que él profanó su cadáver", ha señalado a las puertas de los Juzgados de Arrecife.
A esta letrada le ha parecido "muy llamativo" que casi todos los hechos hayan quedado probados "por unanimidad". "El jurado ha probado que ha sido un asesinato con alevosía, de forma sorpresiva y que esta persona estaba en sus plenas facultades, que no estaba ni borracho ni drogado. Y no ha matado a una persona cualquiera, ha sido especialmente malo al haber matado a su pareja sentimental", ha señalado.
La acusación particular también ha solicitado como pena accesoria la "privación de la patria potestad durante el tiempo que dure la condena" y además ha pedido 30 años de alejamiento con cada uno de los familiares de la joven asesinada, incluida su hija, una vez que cumpla la condena. "Son hechos muy graves y creo que procede", ha defendido La Fontana.
El juicio, que es el primero que se celebra en Lanzarote con un jurado popular, comenzó el pasado lunes y finalizó el martes. Desde entonces, comenzó la deliberación del jurado, que este jueves ha dado a conocer su veredicto.
Después de emitir el fallo, el acusado ha abandonado la sala custodiado por dos agentes de la Policía Nacional. Antes de salir por la puerta de los detenidos se ha girado hacia los medios de comunicación. Aunque no se le ha podido escuchar exactamente lo que decía, sí que les ha recriminado su labor por estar fotografiándole o grabándole durante el juicio.