"Vergonzoso, indigno e inmoral". Esos han sido algunos de los calificativos utilizados por la propia Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) para calificar el indulto concedido a un agente de este cuerpo, Manuel Arbesú González, que en 2013 fue condenado por omisión del deber de perseguir delitos, tras grabar una agresión sexual en un tren mientras se reía de lo que estaba sucediendo.
Aunque los hechos ocurrieron en el año 2011 en Asturias, lo cierto es que este agente lleva años destinado en Canarias y desde hace "dos o tres" se encuentra en Lanzarote. Así lo han confirmado a La Voz fuentes de la propia AUGC, que no han querido especificar en qué cuartel de la isla se encuentra "por razones de seguridad". Lo que sí han apuntado también es que antes estuvo en Tenerife y formó parte del GRS, aunque después se le dejó fuera de ese cuerpo y fue destinado a Lanzarote.
En un comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles se ha sumado a la indignación de otras asociaciones y partidos políticos en toda España. Y es que entre otras cosas, al concederle el indulto, se le ha permitido que siga ejerciendo como Guardia Civil.
"Si te condenan a un día de inhabilitación para cargo público, aunque sea a un solo día, conlleva la expulsión", explican desde la AUGC. Y en el caso de Manuel Arbesú González, su condena era de seis meses de inhabilitación. Sin embargo, al concederle el indulto, el Consejo de Ministros ha cambiado esa pena por una multa de unos 500 euros.
"La medida daña enormemente la imagen del Cuerpo"
"Resulta intolerable que, quien ha sido condenado por mofarse de una agresión sexual, vaya a solventar la pena con una multa de 500 euros", denuncian desde la Asociación. Además, consideran que "este indulto supone un atentado contra la dignidad de la mujer".
"La medida del Gobierno resulta injustificable y daña enormemente la imagen del Cuerpo, ya que tendrá que velar por la seguridad de los ciudadanos un agente que, no solo no ha impedido la comisión de un delito, sino que se ha mofado de él", insisten. Además, lamentan que también "resta valor a la labor que desarrollan la inmensa mayoría de los agentes que, con escasez de medios y falta de recursos, salvaguardan, a diario, los derechos de la mujer".
En la misma línea, lamentan que este agente, " en su condición de guardia civil, tendrá que defender y salvaguardar los derechos de la mujer y, a buen seguro, deberá enfrentarse a delitos como el que presenció, por lo que el indulto que ha aprobado el Gobierno, a propuesta del Ministerio de Justicia, resulta aún más reprochable, injustificable y carente de sentido".
Tras la polémica desatada por este indulto, se ha conocido que el agente indultado es hijo de un concejal del Partido Popular en el municipio asturiano de Lena. El PSOE ya ha pedido que se dé marcha atrás en este indulto.
"Riéndose permanentemente y sin intervenir"
Según la sentencia dictada en 2013, Manuel Arbesú González subió a un tren que se dirigía a Oviedo con un amigo, cuando éste comenzó a dirigirse a una pasajera con expresiones "soeces". Incluso, según los hechos probados, "le metió la mano entre las piernas tocándole la zona del pubis por encima del pantalón".
Además, agredió a otro pasajero que intentó mediar para defender a la mujer y evitar los abusos. Mientras tanto, Manuel Arbesú "estuvo riéndose permanentemente sin intervenir en ningún momento y llegando incluso a grabar en su teléfono móvil las palabras que su amigo dirigía a su víctima".