Once años de prisión es la pena que la fiscalía ha pedido para un vecino de Puerto del Carmen acusado de agredir sexualmente a una niña de diez años de origen alemán, así como de robar dinero en el mismo domicilio en el que se encontraba la pequeña, delito por el que se suma la petición de un año y medio más de condena.
El acusado se declaró inocente y negó los cargos que se le imputaron, alegando que entró en el domicilio invitado por uno de sus ocupantes, con el que había estado en varios bares. Una versión de los hechos que no coincide en absoluto con la acusación, ya que los denunciantes aseguran que no conocían al individuo y que lo encontraron en su casa a altas horas de la madrugada.
Los testigos; el padre, la madre y el hermano de la niña supuestamente agredida, no estuvieron presentes en la sala debido a que se encuentran en su país de origen, aunque se leyeron sus declaraciones, en las que negaban que conocieran al imputado y aseguraban que éste entró en el domicilio forzando la puerta (hecho que comprobó la Policía Local de Tías, según afirmó un agente que acudió a la casa) así como que agredió sexualmente a la niña de diez años en su dormitorio.
El padre de la supuesta agredida redujo al acusado tras oír los gritos de su hija y fue ayudado por su hermano para retenerlo en el domicilio hasta que llegó la policía.
Los dos médicos que atendieron a la niña recogieron en un informe los supuestos abusos y declararon que la niña sufre estrés y daños psicológicos causados por los hechos cometidos por el acusado.