Sucesos

Detenido un joven por estafar 1.900 euros a través de SMS en Lanzarote

El arrestado, de 20 años de edad, también está siendo investigado por numerosas operaciones, presumiblemente de origen ilícito, valoradas en más de 15.000 euros

Equipo de la Guardia Civil de Lanzarote

La Guardia Civil ha detenido a un joven de 20 años por una estafa de 1.900 euros realizada a través de una técnica llamada phising. También está siendo investigado por numerosas operaciones, presumiblemente de origen ilícito, valoradas en más de 15.000 euros.

El equipo de Lanzarote procedió a su detención el pasado 26 de mayo para indagar sobre su presunta implicación en este delito, pero no ha sido hasta este miércoles cuando se han confirmado los hechos.

El autor del phishing llevaba a cabo la estafa enviando SMS simulando ser una entidad legítima, ya sea una red social, una entidad bancaria o una institución pública, entre otros, con el objetivo de robar información privada o realizar cargos económicos a dichas víctimas. Estos mensajes invitaban a llamar a un número de tarificación especial o acceder a un enlace de una web falsa, utilizando el pretexto de rellenar una plantilla.

Concretamente, la Guardia Civil ha conseguido identificarlo tras la denuncia de una persona que alegaba haber tenido problemas para acceder a su banca online y que había recibido cargos no autorizados.

El presunto autor se hizo pasar por un empleado de la entidad bancaria de la persona denunciante, comunicándole que alguien estaba intentando realizar cargos indebidos en su cuenta, por lo que, para ser anulados, debía acceder al enlace que iba a recibir para ese fin. Tras entrar en el enlace, la víctima recibió un cargo online de 1.900 euros realizado con su tarjeta de débito.

 

¿Cómo evitar este tipo de estafas?

La Guardia Civil ha dado unas pautas para evitar caer en estafas de ese tipo, como por ejemplo, comprobar el remitente de cualquier SMS recibido. “Si no aparece el nombre de la empresa y solo vemos un número de teléfono, lo más probable es que se trate de un fraude”, apunta la Guardia Civil.

También insiste en la importancia de revisar los enlaces y en leer detenidamente el mensaje en busca de errores ortográficos y gramaticales o fallos en la traducción. “Una empresa de confianza nunca utilizará una URL no segura, es decir, que comience por “http”, aunque las URL que comienzan por “https” pueden haber sido también manipuladas por un ciberdelincuente”, añaden.

Por último, recuerdan que las instituciones e identidades bancarias tienen a contar con el grueso de la información necesaria de sus clientes, por lo que si tratan de obtener algún dato más de carácter personal, hay que desconfiar de su autenticidad.