El Cuerpo Nacional de Policía, exactamente la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) IV, desmanteló una organización en la que se encuentran cuatro ciudadanos llamados serbios calificados por los policías como "peligrosos", que tienen numerosos antecedentes policiales y que son buscados por diferentes fuerzas de seguridad de varios países europeos. Los agentes de la Policía Nacional detuvieron en esta operación a un total de diez personas e incautaron un total de 49 kilos de cocaína y 30.000 euros.
La droga, procedente de Brasil, estaba escondida en un apartamento de Puerto del Carmen, en el municipio lanzaroteño de Tías. El objetivo de esta banda era introducir la cocaína en Gran Canaria.
Además de los cuatro ciudadanos de países balcánicos, y otro de nacionalidad italiana, fueron arrestadas otras cinco personas más. Una de ellas es un guardia civil en activo, de 36 años, que trabajaba en el municipio de Mogán, y que era "clave" en la organización porque tenía acceso a una serie de datos e información. Asimismo, por su condición de guardia civil estaba al corriente de las acciones en relación al narcotráfico que llevaban a cabo del instituto armado y otras fuerzas de seguridad.
El marinero de un mercante fue el que supuestamente se encargó del traslado de los 50 kilos de cocaína en una maleta en el barco. Como no pudo desembarcarla en Tenerife, como tenía previsto, sí lo hizo en Lanzarote. Allí, quedó bajo la custodia de los cuatro serbios en un apartamento de Puerto del Carmen. Se desconoce la identidad del marinero y su paradero.
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