Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Tías detuvieron el pasado martes al ciudadano de origen chino J.C. de 39 años, por un supuesto Delito Contra la Propiedad Industrial tras comerciar ilegalmente con falsificaciones.
Un portavoz del Instituto Armado en Las Palmas informó que el constante tránsito de personas de origen subsahariano y magrebí en los sótanos del Centro Comercial "Puerto Cinco" sito en Puerto del Carmen, levantó las sospechas de la Guardia Civil. Estas sospechas motivaron el registro y la inspección del almacén, una vez que la Autoridad Judicial así lo estimó.
Dicho almacén tenía las ventanas cubiertas con plásticos para impedir apreciar desde el exterior los efectos que se ocultaban dentro del mismo. Los agentes descubrieron gran cantidad de cajas conteniendo multitud de artículos textiles e industriales falsificados.
En total, según informa la Guardia Civil, se requisaron 6.454 artículos piratas, tratándose de réplicas exactas con diseños y logotipos registrados por marcas de considerable valor comercial, tales como Tous, Prada, Gucci, Burberry, Louis Vuitton, Calvin Klein, etcétera.
Entre esta mercancía figuraban 1.450 gorras, 1.345 pares de calcetines, 980 camisetas, 860 bolsos, 463 carteras, 415 cinturones, 366 anagramas, 330 juegos, 75 pantalones, 72 maletas, 60 riñoneras, etcétera.
Estos artículos, una vez vendidos al público, en base al precio de los originales, hubiesen aportado un beneficio económico estimado en 642.486 euros, -cantidad en que se estima las pérdidas que con mercancía sufrirían las empresas propietarias de dichas marcas originales- según el peritaje oficial realizado por un perito fiscal adscrito a la Comisión Antipiratería del Ministerio de Cultura.
La Guardia Civil sospecha que esta mercancía, fabricada en el continente asiático e introducida ilegalmente en España vía marítima, estaba preparada para ser distribuida entre comerciantes minoristas africanos, quienes se encargarían de su posterior venta en distintos mercadillos que se organizan en la isla de Lanzarote, como el de Teguise o Playa Blanca. Incluso algunas de las cajas no habían sido todavía abiertas siquiera, por lo que los agentes creen que la mercancía acababa de ser recibida.
El detenido y las diligencias instruidas quedaron inmediatamente a disposición de la Autoridad Judicial -el juez solicitó que le fuera dispuesta una muestra de cada uno de los artículos-, mientras que la mercancía fue precintada, junto al almacén, y depositada en espera de su destrucción.
El Instituto Armado informó ayer de que el súbdito de nacionalidad china, que al parecer tenía el almacén en régimen de alquiler, ha quedado en libertad, ya que, aseguraron las fuentes, en este tipo de delitos fiscales -al carecer el detenido de antecedentes y no estar considerado como peligroso- no suelen imponerse penas de prisión sino fuertes sanciones económicas.