Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han acabado, mediante la operación Canarias-Cayenne, con una banda especializada en los delitos contra el patrimonio. La organización criminal actuaba preferentemente en Gran Canaria, pero también lo hizo en una ocasión en Lanzarote y cometió además un robo en la provincia de Pontevedra. En total, han sido detenidas 9 personas por su implicación en más de 50 delitos de robo con fuerza, violencia e intimidación y hurtos, además de otros delitos por pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública. Todos ellos fueron enviados a prisión provisional.
Aunque en su gran mayoría cometían los delitos en Gran Canaria, estos dos cuerpos policiales tienen constancia de que presuntamente perpetraron al menos un robo en Lanzarote. Fue en un supermercado de Playa Blanca, en noviembre de 2015, donde supuestamente robaron la caja fuerte. Para ello, contaron con la colaboración de una empleada del establecimiento, que también fue detenida en su momento, aunque no formaba parte de la banda.
La operación comenzó a raíz del asalto a una persona, empleado de una empresa de máquinas recreativas, la madrugada del 3 de octubre del 2015 en la localidad de Vecindario y el pasado 19 de diciembre comenzó la denominada fase de "explotación" de la operación, con las posteriores detenciones. Sin embargo, ha sido ahora cuando se ha levantado el secreto de las diligencias.
Investigación tras el robo en unos recreativos
A ese empleado de unos recreativos de Vecindario, tres personas encapuchadas le sustrajeron "mediante violencia e intimidación" las llaves maestras de "numerosos modelos" de máquinas recreativas de su empresa. Además, le robaron las llaves de un vehículo comercial que tenía estacionado en una gasolinera del municipio de Telde, explican la Guardia Civil y la Policía Nacional en un comunicado conjunto.
Tras recibir la denuncia e iniciar las primeras pesquisas para esclarecer el suceso, la Guardia Civil averiguó que el vehículo se había robado la misma madrugada y fue después abandonado. La Policía Nacional de la Comisaría de Telde lo recuperó horas después en ese municipio.
Análisis de delitos similares y colaboración con Policía Nacional
A partir de la fecha, los agentes del Equipo Territorial de Policía Judicial de Vecindario iniciaron una operación, "ante las fundadas sospechas sobre la actuación de un grupo criminal organizado". Y es que se había producido un "aumento exponencial" de los robos con fuerza en diferentes puntos de la isla de Gran Canaria (tanto en demarcación de la Guardia Civil como de la Policía Nacional), en comercios y sobre todo en bingos y salas de juegos que seguían un "patrón delictivo común", explica el comunicado policial.
Realizando las correspondientes pesquisas, los guardias obtuvieron varias informaciones que apuntaban a la supuesta autoría en los robos de varios sospechosos, con numerosos antecedentes policiales, señalan los cuerpos policiales. Los agentes comprobaron, además, que varios de ellos estaban siendo investigados por la Policía Nacional por delitos similares ocurridos en su demarcación.
Al observar la Guardia Civil una "posible coincidencia de objetivos" con la Policía Nacional, el cuerpo realizó una entrevista con el grupo correspondiente de la U.D.Y.C.O. que llevaba el caso y se inició a partir de ese momento una operación conjunta entre ambos cuerpos, a la que se denominó Canarias-Cayenne.
Realizaban "contravigilancia" para zafarse de la policía
Una vez analizadas las indagaciones por parte del recién creado grupo de investigación conjunto, se establecieron dispositivos de vigilancia y seguimiento de los sospechosos, averiguando que la organización realizaba reconocimientos previos de posibles objetivos.
A pesar del "uso indiscriminado de teléfonos móviles, vehículos y otras contravigilancias" en sus movimientos por parte de los integrantes de la banda, los agentes lograron ubicar una serie de domicilios donde la organización presuntamente ocultaría el dinero y efectos de los robos. Esos domicilios, en la mayoría de los casos, no coincidían con sus domicilios de residencia habitual, explican la Policía y la Benemérita.
Paralelamente a la labor operativa desplegada, los agentes llevaron a cabo una serie de entrevistas con todas aquellas unidades policiales y de la Guardia Civil, así como el análisis de las bases de datos de interés policial, además de entrevistas con testigos y reconocimientos fotográficos de sospechosos. De este modo, recopilaron todos aquellos delitos que pudieron ser realizados por esta banda.
Les imputan más de 50 delitos
Fruto de dicha labor se logró imputar a dicha banda 50 delitos en su amplia mayoría contra el patrimonio, cometidos en la provincia de Las Palmas y en el municipio pontevedrés de Pontecesures. Allí, en septiembre del 2015 presuntamente robaron en una gasolinera 8.500 euros en efectivo y otros efectos, como un teléfono móvil y una videoconsola de juegos.
Dicho delito fue cometido por la información aportada por varias personas, que conocieron a los componentes de esta banda durante los períodos que estuvieron en prisión, aprovechando un viaje que hicieron los integrantes de esta organización a la comunidad autónoma de Galicia.
Además, en la isla de Lanzarote supuestamente robaron la caja fuerte de un supermercado de la localidad de Playa Blanca, en noviembre del 2015, donde contaron con la colaboración de una empleada del establecimiento, también detenida en su momento pero que no formaba parte de la banda. A esos delitos contra el patrimonio hay que sumar, además, el delito de pertenencia a grupo criminal y un delito contra la salud pública.
Intervención de 517.000 euros, joyas y relojes de alta gama
En base a todas estas investigaciones, el pasado día 19 de diciembre se procedió a la "explotación" de la operación por parte de los investigadores de ambos cuerpos policiales. Se realizaron 9 detenciones (una de ellas en la isla de Fuerteventura, por agentes del Puesto Principal de Morro Jable) y ocho registros domiciliarios, seis en Las Palmas de Gran Canaria y uno en la localidad de El Carrizal (municipio de Ingenio).
Durante los registros los agentes pudieron intervenir numerosos efectos "consecuencia de los robos" de esta banda, como 517.000 euros en efectivo. También, numerosas herramientas utilizadas en los robos, como un gato hidráulico, un inhibidor de frecuencia, emisoras portátiles o llaves de cerrajeros, además de 47 relojes de pulsera de alta gama, sustraídos en varios robos, un total de 300 piezas de joyería y casi todas de oro, una motocicleta robada, llaves maestras de máquinas recreativas y 80 relojes de bolsillo realizados en plata, sustraídos todos de un negocio del municipio de Arucas.
La Operación, coordinada por el Juzgado de Instrucción nº 7 de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido ejecutada por el Grupo I de UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional en Las Palmas, y por el ETPJ de la Guardia Civil del Puesto Principal de Vecindario, siendo apoyados por diferentes unidades de ambos cuerpos como el Área de Investigación del Puesto Principal de Morro Jable y la Unidad de Prevención y reacción de la Policía Nacional.