La Guardia Civil denunció a diez personas entre los pasados días 23 y 24 de enero por viajar desde Lanzarote a Fuerteventura sin causa justificada.
Según explican en un comunicado, el dispositivo de vigilancia se estableció en el puerto majorero de Corralejo, a raíz de la entrada de Lanzarote en el nivel 4 de alerta, que prohíbe las salidas y entradas a la isla salvo por motivos laborales o médicos, entre otras causas muy concretas.
La única excepción es la de los turistas, que sí pueden entrar a las islas en niveles 3 y 4 de alerta si van a hospedarse en un establecimento alojativo.
Tras la entrada en vigor de estas medidas, la Guardia Civil señala que ha “intensificado la vigilancia en las navieras”, y en concreto las conexiones con el muelle de Corralejo, para “verificar y comprobar el tránsito de personas y el cumplimiento de la normativa sanitaria”.
A raíz de esos controles aleatorios realizados el pasado fin de semana, en total identificaron a diez personas que “no acreditaron debidamente el traslado marítimo”.
Desde la Guardia Civil advierten además que estos controles del tránsito marítimo de pasajeros se mantendrán entre Lanzarote y Fuerteventura “hasta que los condicionantes epidemiológicos del Covid19 y en sus distintos niveles, permitan la plena circulación de pasajeros entre islas”.