El Seprona ha denunciado a un grupo de 19 personas ante la Fiscalía de Medio Ambiente por un delito contra la flora y la fauna. El pasado martes, los agentes los sorprendieron en la Playa de El Veril, en el islote de Alegranza, sentados alrededor de una mesa comiendo "diferentes especímenes de pardelas". Se trata de una especie protegida, considerada como de "interés especial" en el Catálogo Estatal de Especies Protegidas, por lo que se enfrentan a un delito contra la flora y la fauna. Además, podrían ser denunciados también por infringir el Plan Regulador del Archipiélago.
Los agentes del Departamento de Protección de la Naturaleza de Timanfaya, que forma parte del Seprona, iniciaron un dispositivo junto con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil para observar a estas personas. Tras desplazarse al islote de Alegranza y apostarse para vigilarlos, observaron cómo todos ellos habían montado una carpa sobre la playa e incluso habían llevado sillas y una mesa, alrededor de la cual se sentaron todos para comer estos animales protegidos. Tras identificarlos, los desalojaron inmediatamente del lugar.
La Guardia Civil se encuentra ahora "a la espera" de identificar el tipo de especies, pero señalan que "todos los indicios apuntan que estaban realizando actividad cinegética, totalmente prohibida en esa zona de la especie protegida". El Archipiélago Chinijo cuenta con tres tipos distintos de protección: por ser un parque natural, como Zona Especial de Conservación y Zona Especial de Protección para las Aves.
Informe del Cabildo y una posible denuncia más
Además, el delito contra la flora y la fauna podría no ser el único al que se enfrenten estas personas. Según señalan desde la Benemérita, también podrían haber infringido el Plan Regulador del Archipiélago Chinijo.
Estas personas habían obtenido el pasado 4 de septiembre un permiso para fondear en el archipiélago. Sin embargo, la Guardia Civil comenzó a sospechar que podrán estar haciendo "algo más que fondear". Según explican, la instalación de la carpa, la mesa y las sillas podría constituir otra infracción, en este caso del Plan Regulador y por tanto, relacionada con la ordenación del territorio. Los agentes ya han puesto los hechos en conocimiento del Cabildo, para que la consejería correspondiente elabore un informe "para evaluar el daño causado en la zona por estas personas".