Una señora ha denunciado este jueves en La Voz el "gran destrozo" que el inquilino le ha dejado en su vivienda de La Santa. La mujer se acercó el pasado 15 de abril para interponer una denuncia en la Policía Local de Tinajo por el estado "completamente inhabitable" en el que encontró el inmueble.
Como se muestra en el requerimiento, el inquilino abandonó la vivienda cinco días antes, el 10 de abril, dejando la casa en un estado "muy diferente" en el que estaba cuando entró a vivir hace casi tres años. En las imágenes a las que ha tenido acceso el periódico se aprecia un salón lleno de suciedad, con paquetes de tabaco, latas, mascarillas por el suelo, polvo y suciedad en el sofá, ropa tirada en el suelo y algunos armarios rotos. Además, en las diferentes estancias de la casa como en el baño, el inquilino ha dejado restos de sus heces en la taza del váter y colillas esparcidas por el suelo. En la cocina, el alquilado ha evitado limpiar los platos y ha depositado algunas de las colillas en el interior del fregadero.
Además de "destrozarle" el piso a su casera, el hombre dejó de pagar "ocho de las mensualidades" que le correspondían, según reveló la mujer en la denuncia. "Le invité a rescindir el contrato por impago y así evitar iniciar la denuncia por desahucio", detalló ella en el escrito. La mujer también le insistió para que le "entregara las llaves en mano", para poder revisar el apartamento, firmar la salida voluntaria y hacer efectivo el cese del contrato. Una petición a la que el inquilino respondió con un audio de Whatsapp diciendo que: "yo ya no estoy en casa, las llaves las dejé dentro, yo estoy ahora viajando a la península". Acto seguido, él procedió a bloquearle las llamadas y notificaciones en el móvil.
La mujer ha cuantificado unas pérdidas que podían ascender a 15.000 euros por los daños en el inmueble, concretamente con los gastos de reacondicionamiento (limpieza, pintura y mobiliario). Unas cantidades a las que se debe sumar la cuantía del alquiler que dejó de pagar, 425 euros al mes, incluidos los gastos de suministro eléctrico y agua.
Según ha contado la denunciante a La Voz, el inquilino tenía una "situación estable" laboralmente hablando, estaba trabajando como cocinero en un establecimiento de la isla. La mujer "no logra entender" el motivo de ese comportamiento y también del impago, ya que el hombre, antes de los ocho meses, "siempre pagaba" las mensualidades, ha concluido.