El empresario Benjamín Santana, que apareció muerto en su apartamento de Playa Blanca el pasado 6 de octubre de 2009, fue asesinado con alevosía y ensañamiento. Ésa ha sido la conclusión que han elevado tanto la Fiscalía como la acusación particular, que coinciden en la calificación de los hechos, tras analizar las pruebas recabadas en la investigación de la Guardia Civil, además de los resultados de la autopsia y las estremecedoras fotografías del lugar del crimen y del cadáver, que presentaba puñaladas en distintas partes del cuerpo.
El presunto autor de los hechos, Yousef Anzaha, que fue detenido dos días después de la muerte del empresario, se enfrentará así a una petición de cárcel de entre 20 y 25 años, debido a las dos circunstancias agravantes. Y es que además de acusarle de haber quitado la vida al empresario, el fiscal y la acusación particular entienden que lo hizo asegurándose de que podría llevarlo a cabo sin peligro para él, y "aumentando deliberada e inhumanamente el dolor" de la víctima. Dos circunstancias recogidas en el Código Penal y que elevan la posible condena hasta los 25 años.
Yousef Anzaha, que tras su detención ingresó en prisión provisional por orden de la magistrado del Juzgado de Instrucción Número 2 de Arrecife, se enfrentará a un juicio con jurado, ya que el caso se está tramitando por ese procedimiento, aunque la vista oral aún tendrá que esperar. Y es que tras la definición de los hechos que se le imputan, aún falta elevar la acusación y continuar el trámite hasta la celebración del juicio.
Una deuda de 300 euros
El acusado trabajaba como vigilante jurado en el restaurante de Playa Blanca en el que se vio por última vez con vida a Benjamín Santana y, según reveló en su momento la Guardia Civil, el móvil del crimen pudo estar en una deuda de 300 euros que le reclamaba el empresario.
Al parecer, una discusión por esa deuda pudo conducir a que el día 6 de octubre a primera hora de la mañana, Yousef Anzaha le atacara presuntamente en la puerta de su domicilio con un cuchillo de grandes dimensiones hasta causarle la muerte.
Anzaha, un joven de 27 años de origen marroquí, sería la persona con la que se vio discutir a Benjamín Santana horas antes de que fuese hallado el cuerpo sin vida, poco antes de las once de la mañana.
Minuciosa investigación
El trabajo realizado por los agentes de la Guardia Civil, que además de toma de muestras y revelado de huellas incluyó otros "procedimientos especializados", habría permitido no sólo localizar dos días después al presunto autor de los hechos, sino también arrojar pruebas contundentes. Al caso se destinaron agentes de la Comandancia de Las Palmas, que también contaron con apoyo de especialistas de Madrid.
Ya en su momento, desde la Benemérita destacaron también "la colaboración ciudadana", que "permitió reconstruir los últimos movimientos, tanto de Benjamín Santana como de su agresor", en lo que definieron como una "frenética investigación" para esclarecer el brutal asesinato.
Un conocido empresario
Benjamín Santana Cabrera era un conocido empresario y vecino de Playa Blanca. Su padre, Salvador Santana, ya fallecido, era considerado el pionero del turismo en el municipio, al abrir con su nombre el primer restaurante de la zona.
Tanto Benjamín como sus hermanos tomaron después el relevo al frente de los negocios, aunque en los últimos años se habían ido retirado de la actividad empresarial.
Un gran número de vecinos de Playa Blanca, así como empresarios y personajes destacados de la isla acudieron a su entierro para acompañar a la familia tras una tragedia que conmocionó a toda la isla.