Lanzarote ha vuelto a ser testigo de un robo en una entidad bancaria. En esta ocasión, el atraco ha tenido lugar en la sucursal de La Caja de Canarias situada en el barrio capitalino de Argana Alta, donde el asaltante entró a cara descubierta y portando una navaja.
Tras amenazar a los trabajadores, el atracador reclamó que le entregaran todo el dinero disponible. Poco después, cuando pasaban las 11 horas de la mañana de este miércoles, abandonaba la sucursal con un botín que según unas fuentes ascendía a poco más de 300 euros, mientras que otras aseguran que llegaba a unos 6.000.
Los empleados no pudieron llamar a la policía hasta que el asaltante abandonó el lugar, y hasta el momento no se han producido detenciones por este robo.