La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, dijo este lunes durante un acto público en la capital grancanaria que 1.221 menores de todas las islas están a la espera de lograr una familia de acogida "para evitar que crezcan en un centro". Otros 1.221 también están declarados en desamparo pero "viven con su familia extensa", porque "su familia biológica no reúne las condiciones necesarias para responsabilizarse del menor", explicó.
El Ejecutivo insiste en la necesidad de evitar que los niños crezcan en un entorno desestructurado y para ello ha iniciado una campaña de sensibilización en coordinación con Cruz Roja, para informar a los adultos solicitantes de la adopción de la existencia de esta posibilidad. A través de esta campaña, que se presenta bajo el lema "Cuando una puerta se cierra, otra se abre", las dos instituciones informan y forman a familias solicitantes de la acogida.
Esta medida se incluye dentro de "las organizadas para atender las necesidades de los niños y niñas en el Archipiélago", según explicó esta mañana la consejera, en la rueda de prensa celebrada para informar sobre el V Foro Canario de la Infancia. "Los niños canarios exigen su derecho a vivir en una familia", como reza en el lema de este acto que se celebrará los días 12,13 y 14 de mayo en Lanzarote, y que congregará 213 menores de todas las islas.
El tema central de los debates, decidido en el foro anterior celebrado en La Palma, muestra "el interés de los niños por las relaciones personales", según Rojas, y su crítica a que "muchas veces los adultos nos preocupamos más de dotarlos de cosas materiales y olvidamos los sentimientos".
Durante tres días, 50 menores de Gran Canaria, otros 50 procedente de Tenerife, 24 de Lanzarote, 16 de La Gomera y 25 de cada una de las tres islas restantes, debatirán y expondrán las conclusiones elaboradas en el marco de los foros insulares celebrados los meses previos. En líneas generales, la consejera avanzó, que en las conclusiones de estas citas, los menores se sienten "muy preocupados por la pederastia, los abusos sexuales, el maltrato y el acoso escolar no sólo por diversión sino por raza, cultura o religión".
Los niños y niñas canarias exigen que "no los utilicemos en las separaciones matrimoniales" y les gustaría que "habláramos más con ellos".
ACN Press