Juana María está "indignada". Considera que su hijo está siendo discriminado por el Club Deportivo Tahíche por estar gordo. Y es que la junta directiva no le ha convocado para ficharle en el equipo de fútbol 11 porque "está muy grueso como para competir en esa categoría". El chico, según su madre, está muy afectado por la decisión porque "es su club desde pequeñito, también juega su hermano y tiene a todos sus amigos allí".
Este curso, a Andrés, al que todos llaman cariñosamente "Andresito", aunque mide más de 1,68 centímetros y pesa 65 kilos, le ha tocado ascender de categoría por edad y, de Alevín B que jugaba el pasado año, ha pasado a Infantil. Una categoría en la que los partidos se celebran en la totalidad del campo, que mide 105 metros de largo, y no como lo hacía hasta ahora, en fútbol 7, que se juega en la mitad del campo.
Por este motivo, la junta directiva del Club Deportivo Tahíche no le ha fichado para el equipo federado. Consideran que "el niño está gordo" para jugar en esa categoría. "El niño es muy inteligente, pone mucho interés y no falla nunca para entrenar, pero cuando llegan a fútbol 11, es un niño que está muy grueso y en fútbol no puede competir en esa categoría", explica el presidente del club, Segundo Curbelo, quien asegura que por su peso no corre como los demás y "no está en condiciones para jugar en fútbol 11". Aún así, desde el club no pretenden echarle, ya que según explica el presidente: "no le decimos que se marche, al contrario, queremos que se quede con nosotros y que entrene", dice Curbelo.
La decisión del club le ha sorprendido tanto a Andrés como a su madre, que no logra comprender del todo los motivos por los que su hijo no puede participar como los demás en el equipo. "El niño está haciendo dieta y tiene cualidades, pero me llega todos los días llorando del entrenamiento porque no le convocan", asegura preocupada Juana, que siente que le "están discriminando por gordo". Para demostrar que su hijo puede jugar al fútbol, Juana incluso ha presentado un certificado médico al presidente y al entrenador, pero eso no ha cambiado las cosas.
Desde la junta directiva aseguran que si adelgaza, Andres podrá incorporarse al equipo un poco más tarde. "A lo mejor se pierde la temporada o sólo media temporada, pero consigue finalmente estar en condiciones para jugar", dice el presidente del club, que afirma hacerlo por su bien."A la madre llevamos avisándola desde que estaba en categorías inferiores, para que le hiciera perder peso antes de ascender", relata el presidente, quien asegura que si se tratase de otro deporte, como la lucha canaria, "ahí no tendría ningún problema", pero que al tratarse de un deporte donde es necesario ser ágil y correr rápido, "el chico no está preparado".