Una empresa de alimentación arrojó el pasado martes cientos de kilos de alimentos al vertedero del complejo ambiental de Zonzamas. Supuestamente, estos alimentos se encontraban en mal estado. La dirección del vertedero ha explicado que los alimentos, en su mayoría legumbres, arroz y galletas, fueron transportados por una empresa particular que había sido contratada para ello por el establecimiento que quería deshacerse de esos alimentos.
Desde el complejo ambiental han explicado al diario La Provincia que los transportistas no están obligados a informar del nombre de la empresa que los contrató, sino sobre los productos que depositan en el vertedero, por lo que se desconoce de qué establecimiento procedían los productos.
Un testigo que presenció cómo se arrojaban los alimentos asegura que la mayoría de ellos no estaban caducados, y algunos estaban perfectamente embalados en unos palés. De este modo, no se sabe cuáles son las razones podrían haber llevado a la empresa a desprenderse de ellos.
Por su parte, las organizaciones no gubernamentales que se encargan de distribuir alimentos entre las personas necesitadas han negado su vinculación con este suceso y han señalado que desconocen al autor.