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UGT denuncia que se ha estado poniendo "en riesgo" a la población lanzaroteña al realizar pruebas en el Hospital a reclusos

El sindicato sanitario se suma a las críticas del sindicato de prisiones, que denunció la ausencia de médico en la cárcel de Tahíche. "Se ha estado exigiendo que se hicieran pruebas diagnósticas como analíticas de tuberculosis, hepatitis o VIH en Urgencias..."

A finales de marzo, UGT denunció que la cárcel de Tahíche llevaba una semana sin médico y en una "gravísima situación". Ahora, la sección sanitaria de este sindicato ha asegurado que el Hospital Doctor José Molina Orosa ha tenido que hacer pruebas de "tuberculosis, hepatitis o VIH" a los reos de nuevo ingreso, cuando los análisis los debía haber realizado el médico de la prisión, "sin poner en riesgo a la población lanzaroteña".

Desde este sindicato han denunciado así la "anómala y difícil" situación que "se ha venido produciendo en las últimas semanas" en la Unidad de Urgencias del Hospital Doctor José Molina Orosa. En este sentido, han afirmado que agentes de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "han estado llevando a dicho servicio a la población reclusa" del centro penitenciario de Tahíche para la realización de pruebas y exámenes "sin que las patologías indicaran una consulta de Urgencias".   

La razón "de este mal uso del servicio" es la falta de médicos en Tahíche, donde sólo disponen de un "médico interino" cuando en la plantilla debería haber "al menos tres facultativos" para cubrir todas las necesidades, según UGT. Además, el único médico "ha disfrutado de permisos", por el centro se ha quedado "sin esta imprescindible figura", lo que ha motivado que se hayan tenido que derivar tanto a los reclusos con problemas de salud como a los de nuevo ingreso al centro hospitalario.

"Hemos de tener en cuenta que se ha estado exigiendo al Servicio de Urgencias que se hicieran pruebas diagnósticas como analíticas de tuberculosis, hepatitis o VIH, que no están incluidas en la cartera de servicios de Urgencias. Estas pruebas se hacen o deben hacerse a los internos de nuevo ingreso en el centro penitenciario por el mismo médico, sin poner en riesgo a la población lanzaroteña, además de solicitar prioridad en su atención, aunque sus patologías no indiquen dicha urgencia", ha criticado el sindicato.

 

Un "exceso de gasto"


El sindicato ha advertido también de que esta práctica conlleva "un exceso de gasto no previsto" para el hospital y para la Consejería de Sanidad, cuyos presupuestos dependen del Gobierno de Canarias. La cárcel de Tahíche, por el contrario, depende de los presupuestos de la Administración General del Estado.

Según UGT, el centro hospitalario ha habilitado, mediante un convenio con la gerencia, un espacio para "acoger" a la población reclusa o detenida y a los agentes que les acompañan para su custodia y vigilancia para que no ocasionen "confusión o desasosiego" entre el resto de usuarios del Servicio de Urgencias. De esta manera, se ha perdido espacio destinado a archivo.

Desde el sector de Sanidad de UGT han pedido que se aclaren las competencias en cuanto a la vigilancia de la salud de los presos de Tahíche que no tienen patologías de urgencia y han solicitado que desde la subdelegación del Gobierno se tomen las medidas necesarias con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para adecuar los servicios del centro penitenciario.