Un año más las fiestas en honor a San Barolomé tuvieron su broche de oro a cargo de la compañía de teatro Ajei. A las 20'30 horas del día 24 de agosto, con una puntualidad exquisita, daba comienzo en el teatro municipal la obra titulada "Los Marqueses de Matute".
Matute está situada al suroeste de la comunidad autónoma de La Rioja, su población es de unos 179 habitantes y su superficie de unos 26 kilometros cuadrados. Su Corporación la forman su alcalde y cuatro concejales, siendo su fuente de riqueza la agricultura, ganaderia y la industria artesanal. Tienen varias fiestas al año, siendo una de las importantes la del último fin de semana de agosto, la fiesta de Gracia o de la Concepción.
Hasta Matute se fueron los componentes de la compañia de teatro Ajei para dar vida a esta obra, que contó con un total de diez actores para. La historia transcurre en una familia normal y corriente de Matute donde siempre, como en todo pueblo, encontramos al rico adinerado y a la otra parte interesada a la cual no le mueven más intereses que los del dinero Clara, la protagista, fue manipulada por su tía Doña Luz para que conquistara a Patricio, un hombre adinerado pero con poca cultura y poco estatus social.
Durante la obra fueron apareciendo familiares de un lado y de otro,
unos de acuerdo con este compromiso y los otros en contra, pero a Clara no le importo casarse con Patricio, al cual y poco a poco fue queriendo, hasta que un día llegó la sospecha de la supuesta infidelidad por parte de Clara a Patricio, llegando éste al punto de querer pedir el divorcio a Clara. Fue un auténtico quebradero de cabeza para todos pero al final, como en casi toda historia de amor, tuvo un bonito desenlace y tanto Clara como Patricio vieron su sueño hecho realidad.
Al finalizar la obra, que duró aproximadamente una dos horas, todos los actores salieron al escenario para recibir el premio del publico, que abarrotó el patio de butacas quedándose muchos de pie por los pasillos. Marisol Arrocha, directora de la compañía de teatro Ajei dio las gracias al público y animó a los actores a seguir adelante. Fue en ese momento cuando el concejal de fiestas, Juan Antonio de la Hoz, subió al escenario y les obsequio con un regalo para todos. Sin lugar a dudas, el teatro un año más se convirtió en el broche de oro de las fiestas, siendo el acto más seguido por vecinos y foraneos llegados desde otros puntos de la isla.