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Ramón López: "El paso de bólidos por Lanzarote y el resto de España es habitual"

El astrónomo aficionado detectó, durante la noche del 12 de octubre, dos de estos cuerpos celestes que sobrevolaron la isla

Nerea de Ara

Ramón López junto a uno de los telescopios de su estación. Fuente: R. López

Durante la noche del pasado miércoles 12 de octubre al jueves 13, dos bólidos sorprendieron a quienes miraban, a las 20:06 y las 00:28, hacia el cielo de Lanzarote. Estos cuerpos celestes, con dirección hacia Mauritania y Marruecos, fueron detectados por Ramón López, astrónomo colaborador de la Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) y dueño de la estación de vídeo-detección de Playa Blanca.

López cuenta que durante la mañana del jueves estaba revisando las cámaras, como hace al comienzo de cada jornada, cuando avistó estos dos objetos: "Vi que eran de tamaño importante y los notifiqué a la Red para que los difundieran".

Sin embargo, el observador indica que este hallazgo no es para nada extraño, ya que "todas las noches tenemos eventos, siempre que el cielo esté despejado se captura algo", por lo que resulta habitual el paso de bólidos como estos por todo el territorio español.

Además, tampoco es insólito que se hayan visto con tanta claridad desde Lanzarote: "Aquí somos unos privilegiados porque tenemos más días despejados que en otros sitios, lo que hace más fácil aún divisarlos". 

Para determinar que un cuerpo se trata de un bólido, se toma como referencia el tamaño del planeta Venus, cuya magnitud equivale a -4 en niveles astronómicos. Uno de los dos avistados en Lanzarote en los días citados alcanzó el -14.

"Casi todo el mundo ha visto en alguna ocasión una estrella fugaz. Estas son restos que dejan los cometas o asteroides en su recorrido alrededor del sol, cruzan la órbita de la Tierrra y dejan un rastro de pequeñas rocas. Cuando estas rocas son iguales o mayores que Venus, hablamos de bólidos", explica López. En este mismo contexto, cuando las piedras llegan a la Tierra y tocan el suelo, se consideran meteoritos.

 

¿Son peligrosos los bólidos?

A pesar de su frecuencia, estos objetos celestes normalmente no entrañan ningún peligro, ya que "pueden llegar hasta el medio metro, pero suelen desintegrarse en la atmósfera".

Pese a ello, el astrónomo aficionado advierte de que "es importante mantener los ojos en el cielo" y recuerda el bólido de Cheliábinsk, que impactó sobre Rusia en febrero de 2013: "Entró sorpresivamente, no lo detectamos con cámaras ni radares. Sobrepasó la atmósfera, tocó suelo y su onda expansiva causó heridos y daños materiales".

Ello se explica en que los objetos de metros de diámetro están, "prácticamente al 100%", controlados a través de satélites, telescopios y radares; mientras que los que son más pequeños, aunque con una magnitud considerable, son más difíciles de visualizar y sí podrían llegar a poner en alerta a ciertos núcleos poblacionales.

Por ejemplo, "si un bólido como el de Cheliábinsk, que tenía un centenar de metros, cayera en el centro de Playa Blanca, acabaría con todo", compara López.

 

"No he visto absolutamente nada que no haya podido identificar"

Y es precisamente en este núcleo costero donde el observador tiene instalada su estación desde hace unos cinco años, que cuenta con siete cámaras: dos que recogen información de todo el cielo, cuatro que lo sectorizan según los puntos cardinales y una que mira hacia el norte y determina la composición química de los bólidos.

Este espacio de Playa Blanca, junto a otros dos situados en La Palma -uno en el Gran Telescopio Canarias (GRANTECAN) y otro en el Telescopio Nazionale Galileo- forman parte del SPMN. Además, el profesional también transmite sus pesquisas a través de sus redes sociales.

Durante estos años mirando hacia arriba, el astrónomo declara no haber visto elementos sorprendentes: "No hay absolutamente nada que no haya podido identificar".

Lo que sí que hay es un avistamiento más especial que los anteriores, durante el pasado marzo de 2021, cuando detectó el primer bólido recogido en doble lugar. "Fue el primero que se vio en Canarias en dos estaciones, la mía y la del GRANTECAN. No representa el más intenso ni el más bonito que he visto, pero sí el primero y por ello el más especial", cuenta.

Estación de bólidos de Playa Blanca. Fuente: Ramón López

 

El fin del mundo... Se queda en el cine

Deep Impact (1998), Melancolía (2011), Greenland (2020) o una de las más recientes y laudeada producción dentro del género apocalíptico, No mires arriba (2021), son algunas de las películas que recogen futuros cercanos donde un asteroide impacta contra la Tierra y se produce el fin del mundo.

López, aunque no descarta la posibilidad de que la ficción pueda traspasar a la realidad, afirma que la hecatombe podría evitarse: "Podemos detectar con décadas, e incluso siglos de antelación, la llegada de un asteroide que cause una catástrofe global".

Más allá de esto, el astrónomo indica que en la actualidad se está empezando a probar tecnología que también permitiría "desviar el bólido con tiempo", por lo que tilda de "difícil" que un evento global de estas características nos cogiera desprevenidos.