Aunque generoso en alegría y creatividad, el Carnaval Canino de Playa Blanca no solo se caracteriza por ser un encuentro festivo, es una muestra de cariño a los animales que lleva consigo un mensaje de sensibilización sobre la tenencia responsable de mascotas y también un llamamiento a la adopción de perros que buscan hogar. La localidad turística disfrutó este viernes de la fiesta dedicada a dueños y mascotas organizada por el Área de Protección Animal del Ayuntamiento de Yaiza y la protectora Doggys del Sur.
Hasta trece ingeniosas fantasías caninas desfilaron por el escenario carnavalero de la Plaza del Carmen para repartir los cinco premios otorgados por la organización. En su orden, 'Rumberas del sur', 'Policías y ladrones', 'Saliendo de la ducha', 'Abejita' y 'La bailarina' conquistaron el gusto del jurado por los disfraces de los peludos, la caracterización de sus acompañantes y la complicidad entre hombre y animal.
También desfilaron perros que actualmente son atendidos en el Centro de Acogida de Animales de Yaiza y otros que viven temporalmente con familias del municipio mientras encuentran un hogar definitivo. El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, y la concejala del Área, Omaira Umpiérrez, agradecieron públicamente a voluntarios, personal municipal y casas colaboradoras el apoyo y dedicación incondicional a los animales para que gocen de bienestar.
El trabajo conjunto del Ayuntamiento y el voluntariado ha conseguido cero sacrificios. Hay personal disponible todos los días para la atención de los animales incluidos paseos. Entre 2018 y 2019 se han gestionado 33 adopciones en Lanzarote y 17 adopciones fuera de la Isla, aparte de otras acciones significativas como campañas de esterilización de perros y gatos, vacunas y colocación de chips, con la colaboración de Veterinarios Playa Blanca, Veterinaria Bari y Veterinaria Tías.
En el Carnaval Canino de Playa Blanca se contaron historias tristes de abandonos pero también historias fascinantes de amor por los animales que invitan a la reflexión y el compromiso. Lo dicho, fue un estupendo encuentro de confraternización entre seres humanos y animales y una fantástica oportunidad para reconocer la tenencia responsable de mascotas y concienciar sobre la misma.