Una de las principales consecuencias de la entrada de Lanzarote en el nivel de alerta 3 ha sido el supuesto “cierre” de la isla, con la restricción de las entradas y salidas. Sin embargo, más allá de lo establecido en el decreto que regula las medidas para cada nivel, lo cierto es que en la práctica la limitación se ha centrado en las salidas, no en las entradas, y se sigue permitiendo la llegada de turistas.
De hecho, este domingo atracó un crucero en la isla y muchos pasajeros desembarcaron y se desplazaron a Arrecife y a otros puntos de la isla. Además, aunque muy escasos, también siguen llegando vuelos no solo desde distintos puntos de la península, sino también desde el extranjero. Concretamente, este lunes aterrizaba uno procedente de Dublín, con turistas abordo.
Esta realidad choca con el decreto dictado por el Gobierno canario y también con la información que ha difundido el Ejecutivo regional de forma oficial. Este mismo sábado, tras el pase de Gran Canaria a nivel 3, reiteraban en un comunicado que las entradas y salidas tanto a esa isla como a Lanzarote están restringidas, “salvo por causa justificada que se produzca por alguno de los motivos contemplados en el Real Decreto 926/2020”, por el que se volvió a decretar el estado de alarma. Y esos motivos pasan básicamente por causas laborales, sanitarias o de estudios.
Sin embargo, al ser consultadas por esta cuestión, desde las consejerías de Sanidad y de Turismo del Gobierno de Canarias han señalado a La Voz que esa restricción no afecta al turismo. Incluso, en la web de Turismo Lanzarote -una sociedad de promoción mixta pero participada mayoritariamente por el Cabildo-, se indica que también familiares y allegados de residentes pueden entrar a la isla.
“En el periodo temporal comprendido entre el 15 de enero de 2021 y el 28 de enero de 2021 solo podrán acceder a la isla viajeros procedentes de vuelos internacionales, viajeros procedentes de Península y Baleares que se alojen en un establecimiento alojativo, y todos aquellos cuyo motivo de viaje sea visitar familiares y allegados”, señalan en esa web. Y esto, que cubre prácticamente todos los supuestos de posibles entradas en la isla, ha sido confirmado también a La Voz desde esas dos Consejerías del Gobierno regional.
De esta forma, la restricción de viajes se centraría solo en los propios residentes, que sí deben justificar sus posibles salidas de la isla. En concreto, la normativa canaria detalla las posibles causas justificadas para viajar, que son la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales; asistencia a centros universitarios, docentes y educativos; retorno al lugar de residencia habitual o familiar; asistencia y cuidado de mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales; renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables; realización de exámenes o pruebas oficiales inaplazables; por causa de fuerza mayor o situación de necesidad; y cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada.
Precisamente en base a lo establecido en ese decreto, muchos vecinos de la isla se sorprendían al ver llegar este domingo un crucero a la isla. “Ese barco no tendría que estar ahí y no tendrían que bajar los cruceristas ni la tripulación. Lo que dice la normativa es que se prohíbe la entrada y salida de la isla salvo justificación y ya sabemos cuáles son, razones médicas y poco más”, señalaba este lunes en Radio Lanzarote-Onda Cero el concejal de Turismo y Comercio de Arrecife, Armando Santana, que pedía incluso un mayor “seguimiento” de estos casos a la autoridad competente, dado que la competencia no es del Ayuntamiento.
Como él, otros cargos públicos de la isla consultados por La Voz se han remitido a lo establecido en el decreto, señalando al preguntarles por esta cuestión que entienden que el cierre afecta también al turismo. Sin embargo, al trasladar la misma pregunta al Gobierno canario afirman que no es así, pese a que no han aclarado dónde consta esa excepción, que no aparece en el decreto que entró en vigor hace poco más de una semana.
Durante las pasadas Navidades, este mismo tema ya fue motivo de controversia, cuando la isla que estaba en nivel de alerta 3 era Tenerife. En aquel momento, también se excluyó al turismo de la restricción de entradas y salidas de la isla. Sin embargo, el decreto que estaba en vigor en ese momento se vino a complementar hace diez días con otro, endureciendo las medidas establecidas para cada nivel.
Al respecto, desde la Consejería de Sanidad se centran en remitirse a que la entrada de turistas está regulada por el decreto nacional que obliga a tener una prueba PCR negativa para entrar en España, y por tanto también en Canarias. En cuanto a la web de Turismo Lanzarote, también subraya que los posibles turistas que lleguen a la isla “deberán respetar las limitaciones de movilidad nocturna establecidas en la isla y que limita la circulación de las personas en horario nocturno de las 22.00 horas a las 6.00 horas todos los días”.
A ese cumplimiento de las normas por parte de algunos turistas se ha referido también Armando Santana, al hablar de los cruceristas que llegaron este domingo a Arrecife. “Vi a varios bajar con bicicletas, que por cierto no llevaban mascarillas”, ha cuestionado.