Ante la emergencia alojativa que sufre la isla de Lanzarote, donde cada vez hay menos residencias disponibles, un usuario de la plataforma de alojamiento Airbnb oferta un "camping urbano" en Arrecife, compuesto por varias tiendas de campaña situadas en la azotea de su vivienda particular, en las que los huéspedes duermen.
De esta forma, por un precio medio de quince euros por noche, los visitantes pasan la velada en una tienda de campaña y cuentan con acceso a la casa del anfitrión, donde pueden hacer uso de la cocina, el baño o incluso, la zona de trabajo, como si se tratase de un albergue.
Aunque en las características del alojamiento el propietario indica que está disponible para largas estancias, y muchos de los comentarios de personas que han pasado por ahí reseñan que las tiendas de campaña son "cómodas y limpias", otros indican que si alguien tiene pensado quedarse más días recomiendan "dormir en habitación".
"Estuve solo una noche y pasé frío, si quieres más abrigo tienes que pagar cinco euros por una manta, porque en la tienda solo hay sábanas y un edredón fino", explica el usuario.
Requisitos
Entre las normas del alojamiento, expuestas en la plataforma, figura que está permitido el acceso a "todas las zonas de la casa", excepto las habitaciones privadas, pero que se debe dejar "todo limpio y ordenado después de cada uso" y no fumar en ninguna de las instalaciones, ya que en caso de incumplirlo, se percibiría una multa de 500 euros.
Respecto a la tienda de campaña, a cada persona se le proporciona un candado, que, en caso de pérdida, deberá abonarse el precio de la llave y el coste de la tienda, cifrado en 50 euros.
Asimismo, el anfitrión recuerda a los visitantes que deben tener en cuenta que si no siguen de forma correcta las instrucciones "o se equivocan de habitación, cama o camping" serán sancionados con 35 euros por las molestias causadas con 35 euros por las molestias causadas.