Con la subida de los precios de los alimentos, la sustitución de unas comidas por otras y el aumento de las personas que compran productos procesados y dejan de lado los productos sanos y que, en consecuencia, la obesidad aumenta también en la población española, como demuestran algunos estudios, la nutricionista Flavia Baridon, nos da las claves para entender el por qué se siguen llevando estos "malos hábitos".
La obesidad se da por una base "emocional, genética, cuando existe también un desajuste hormonal, etc. pero no está justamente relacionada con lo económico", afirma a La Voz. "La precariedad económica no está justamente relacionada con la obesidad", confirma. Ya que "el aumento de los precios están siendo en todos los alimentos", añade.
A veces se tiene "sensación de gastar menos comprando productos procesados", por ello, "la gente acaba haciendo un mayor uso de ellos", asegura. La realidad es que "no acaba siendo así", recalca. "Después se derrocha el dinero en esos alimentos insanos", deja claro.
"A veces se tiene sensación de gastar menos comprando productos procesados, pero "no acaba siendo así"
"Aunque no en todos los casos, la subida de los precios son excusas", añade. Recuerda que "la obesidad viene de hace más de 30 años". Y sigue insistiendo en los "efectos nocivos" de estos alimentos "cuando compramos alimentos procesados estamos pagando por grasas, azúcar, aceite de palma, harinas refinadas, etc".
La nutricionista ofrece las claves para llevar una "buena alimentación" sin tener que gastar mucho dinero y para sustituir los alimentos procesados. Una alternativa es comprar "legumbres, vegetales y frutas, pero que sean productos de temporada". Además de "batata, papas, etc.", productos con los que poder hacer "preparaciones sencillas, económicas y saludables", apunta.
Con respecto al pescado, un alimento algo más caro y menos accesible para todos los bolsillos, para obtener esa fuente de Omega 3 que la "carne no proporciona", un buen sustitutivo son los "frutos secos como las semillas de chía", destaca Baridón.
Un panorama con los alimentos que para ella "no condiciona en lo económico", ya que "antes en Lanzarote, hace sesenta años todo era más precario, había menos dinero y no había tantos problemas de obesidad en la población", afirma. Además, en la isla "es más fácil tener acceso a ciertos alimentos" ya que "mucha gente los planta", reconoce.
"Muchas personas con un buen poder adquisitivo que acuden a la consulta, gastan mucho dinero en productos procesados y nada saludables"
Con lo cual, comer saludable sería una cuestión de "costumbre", como ella relata: "Muchas personas con un buen poder adquisitivo que acuden a la consulta, gastan mucho dinero en productos procesados y nada saludables, en vez de invertirlo en otro tipo de alimentación", concluye.
Además, la obesidad también es algo que sufren los más pequeños. El 40% de los niños sufren obesidad en España, cuatro de cada diez están en situación de sobrepeso. ¿A qué se debe?. Baridón nos explica el por qué. "Es un tema de malos hábitos, muchas veces por parte de los padres" ya que "les transmitimos nuestras costumbres".
Como alternativa, "se pueden usar muchos endulzantes naturales como dátiles, plátanos, compotas de manzana y fruta para hacer tartas, trufas, galletas, helados y todo tipo de dulces pero de manera sana", aconseja. "Tengo pacientes que tienen niños y prácticamente no conocen el azúcar y las golosinas", añade.
La falta de tiempo, ansiedad o aburrimiento, tres factores destacables
"La falta de tiempo es un factor importante que dificulta el tiempo para cocinar", reconoce la nutricionista. Una solución sería "realizar un plan de comida y hacer comidas sencillas", aconseja.
"Es muy importante organizarse, ya sea por falta de tiempo o de accesibilidad" que se tenga para hacer la compra, afirma. Además, la ansiedad es otro de los factores destacables para tener más probabilidad de llevar una mala alimentación "los conflictos emocionales nos llevan a comer mal", asegura.
"El aburrimiento", también es un condicionante para que empecemos a tener una "mala relación con la comida", cuenta. Debemos intentar identificar las razones por las que tenemos esos malos hábitos. "Hay que observar lo que el cuerpo nos pide y saber si realmente podemos tener alguna adicción al azúcar, que suele ocurrir cuando no podemos dejar de comer ni evitar el dulce", añade.
"Los que nunca se han preocupado por las enfermedades que genera la obesidad, no le siguen dando importancia"
Tener unos malos hábitos alimentarios y no cuidarse, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, renales, hepáticas, problemas respiratorios y cáncer. Algo que según la nutricionista, no parece "preocupar desde un inicio a la población". De entre las personas que acuden a consulta en Lanzarote, "los que nunca se han preocupado por las enfermedades que genera la obesidad, no le siguen dando importancia", asegura. "No se suele aplicar la prevención para tener mejor calidad de vida", añade.