Fotos: Sergio Betancort
Tras casi 23 años, las imágenes y sonidos de Metamorfosis volvían a proyectarse entre la paredes de piedra del Auditorio de Jameos del Agua. El montaje audiovisual, creado por Ildefonso Aguilar para la inauguración de este Centro Turístico del Cabildo de Lanzarote en 1973, suponía un inicio ideal para un acto en el que el artista recibiría uno de los más altos reconocimientos que concede la Corporación Insular, que no es otro que la Distinción Honorífica como Hijo Adoptivo de la Isla de Lanzarote.
El numeroso público asistente –Jameos del Agua se llenó al agotarse todas las invitaciones– pudo disfrutar de un trabajo pionero en su género en Canarias y España y que estuvo proyectándose en ese mismo lugar ininterrumpidamente durante 20 años, desde la fecha de su inauguración hasta 1993. Tras ese comienzo, que hacía un guiño al homenajeado, el acto continuó con la lectura por parte del Secretario del Cabildo de Lanzarote del acta del Pleno de la Corporación del pasado 20 de diciembre, en el que se designaba a Ildefonso Aguilar como Hijo Adoptivo de Lanzarote.
A continuación fue el turno de las intervenciones protocolarias, siendo el primero en subirse al escenario de Jameos Enrique Pérez Parilla, ex-presidente del Cabildo y amigo personal de Ildefonso Aguilar. Pérez Parrilla loó en su discurso "la indiscutible calidad artística de Idelfonso, cuya trayectoria ha sido seguida y reconocida por críticos y especialistas dentro y fuera de nuestro país", y el indudable "respeto y amor por Lanzarote y su paisaje" que siente el artista, y que ha sido "motivo de inspiración personal y objeto de su actividad artística". Parrilla afirmó que "este reconocimiento hace justicia a una vida dedicada al arte y a Lanzarote".
A continuación fue el turno del presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, quién comenzó su intervención, destacado los méritos contraídos durante toda su trayectoria profesional y personal vinculada a la isla de Lanzarote, lo que le ha hecho merecedor de esta distinción, "cuya trayectoria profesional de este Hijo Adoptivo nos honra y nos despierta admiración", subrayó. El presidente detalló que el homenajeado nació en Salamanca, aunque desde los ocho meses ha vivido en Lanzarote y "bien podría haber sido de no ser por este detalle hijo predilecto, lo que sin duda será en nuestro imaginario", afirmó San Ginés.
Sus aportaciones a la programación cultural de Lanzarote, además de su obra pictórica, musical y fotográfica, han sido relevantes. Desde el tiempo que dirigió el Área de Cultura de esta Institución; sus aportaciones músico-ambientales en los Centros de Arte, Cultura y Turismo; su proyecto denominado Festival de Música Visual de Lanzarote, desde 1989 hasta el 2002, que según anunció el presidente tiene el "compromiso conjunto" de la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Lanzarote de "retomar este festival singular y único en el mundo"; así como su participación activa en la concreción de la segunda fase del Centro de Arte, Cultura y Turismo Casa del Campesino; su producción bibliográfica y su exposiciones en diversos países, entre otras contribuciones, "lo hacen merecedor del respeto como artista y del reconocimiento de los habitantes e instituciones de esta isla", apuntó.
De igual forma, el presidente del Cabildo avanzó que el Cabildo está trabajando para retomar no solo el Festival de Música Visual de Lanzarote que en breve será presentado, sino de recuperar "otros singulares y ambiciosos proyectos de recuperación ambiental como son un nuevo acceso al lago de los Clicos y un más embrionario, pero igualmente interesante espectáculo de luz y sonido". Por último, Pedro San Ginés expresó que "es por todo su bagaje y su opción de enseñarnos la isla a nosotros y en ámbitos internacionales, que al declararlo Hijo Adoptivo de Lanzarote, no solo lo hacemos para agradecerle y reconocer su obra, sino, además, para seguir comprometiéndolo en la defensa de los valores naturales y culturales de esta isla que con su austera naturaleza nos ha regalado un espacio magnífico para la vida".
Por último, el encargado de cerrar las intervenciones fue el propio Ildefonso Aguilar, quien comenzó con palabras de agradecimiento al Cabildo de Lanzarote y a toda su Corporación por haberlo considerado "merecedor de tan alta distinción institucional". Aguilar sostuvo en su intervención que "los que hemos tenido la suerte de vivir en esta isla y de sentirla como propia, sabemos que a ella nos unen unos lazos invisibles e inmateriales (…). A poco que se observe mi obra, se descubrirá que no hay una sola pieza de mi larga trayectoria plástica, ni una sola composición musical ó ninguna de mis intervenciones espaciales que no hable de Lanzarote ó que lleve implícito el halo de su fuerza y de su belleza".
El artista también tuvo palabras para la situación paisajística de la isla y abogó porque "la conservación y protección de esta extraordinaria isla siga siendo una prioridad, no sólo institucional, sino también individual de cada uno de nosotros. En nuestras manos está que detengamos el deterioro paisajístico y ambiental que a veces, lamentablemente, sufre nuestra isla".
Tras abogar por apoyar a los jóvenes creadores de la isla y por "dibujar un futuro para Lanzarote en clave de cultura", Aguilar puso como ejemplo de vinculación entre turismo, cultura, arte y paisaje a los Centros Turísticos, y dedicó unas palabras de reconocimiento a César Manrique, Pepín Ramírez, Jesús Soto, Pérez Parrilla y a todos los trabajadores de los CACT. Se despidió agradeciendo a su familia el apoyo recibido todos estos años.
Landscape Project
El acto se cerró con una actuación musical: el estreno absoluto del proyecto Lanscape Project, una aventura sonora que lideran Samuel Aguilar y Fabiola Socas, y del que también forman parte Miguel Jaubert y Alejandro Aguilar. El proyecto, creado ex profeso para este evento, se inspiró en el paisaje de Lanzarote e hizo un recorrido musical por gran parte de las influencias sonoras que el propio Ildefonso ha tenido y que tan magistralmente ha sabido plasmar en aquellos en los que ha intervenido con su inabarcable obra plástica y musical.