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Una exposición en Arrecife acerca las reivindicaciones feministas de la calle a la cultura

La artista majorera Nadia Martín comisaria una muestra de creadoras canarias en Arrecife, donde se busca un diálogo por alcanzar un mundo más igualitario

La artista Nadia Martín en la exposición en Arrecife. Foto: Juan Mateos.

La artista, periodista, fotógrafa e investigadora majorera Nadia Martín es comisaria de la exposición Tu silencio no te protegerá, que está disponible desde este pasado jueves 7 de marzo en Arrecife con motivo del Día Internacional de las Mujeres en la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz.

La muestra está compuesta por diferentes mujeres jóvenes de las Islas Canarias que, a través de varias disciplinas artísticas han mostrado sus inquietudes y sus luchas para alcanzar un mundo y un Archipiélago más igualitario. 

Varias de las artistas que participan en la muestra son conejeras, mientras que otras vienen desde otras islas como Gran Canaria, Fuerteventura, Tenerife y La Palma. Además, en ella se recogen desde la fotografía conceptual, hasta la pintura, la ilustración, la literatura infantil o incluso la artesanía. En esta galería confluyen diferentes formas de expresión artística y cohabitan los diálogos con el feminismo de las creadoras canarias Ángela Glezal, Asiria Álvarez, Cristina Mahelo, Ellah García, Liz Lindo, Elvira Piedra, Gema Hernández, Moñoño, Laura Balde, Lana Corujo, Sara Gutimeli, Rosa Vera y Patricia Jiménez y la propia Nadia Martín. 

A parte de comisariar la exposición, Nadia Martín expone parte de sus fotografías conceptuales, dentro de un discurso que combina el feminismo con otros movimientos que son transversales como el antiespecismo, la desigualdad económica o el derecho al aborto de las mujeres.

Desde la fotografía conceptual, esta artista busca una "reivindicación previa" que luego plasma en la creación de la obra. "En el momento de hacer la foto, al menos en mi caso, se crea casi una performance en el espacio", narra a La Voz. Por ejemplo, una de las fotografías de la exposición muestra el derecho al aborto en Canarias, "recuperando la memoria histórica de lo que vivieron nuestras abuelas y de cómo se ha avanzando hasta día de hoy en ese derecho fundamental", explica. 

Una de las fotografías conceptuales de la artista Nadia Martín. Foto: Juan Mateos.

 

En la imagen, tomada en Villaverde en el norte de Fuerteventura, Nadia Martín, está rodeada de perchas y una tela verde se enreda entre su cuerpo. "Simboliza la marea verde feminista que tiñe las calles cuando sale a reivindicar el derecho al aborto en diferentes lugares", apostilla. "Definiría las fotografías conceptuales como aquellas en el que trata de transmitir un concepto", relata. 

En esta muestra se busca representar que "hay desigualdes que nos atraviesan en relación al género, pero hay muchas otras que interseccionan y que nos atraviesan también. Entonces esa diversidad pues también está presente en la exposición", reflexiona. 

Para Martín, la lucha de diferentes movimientos debe cohabitar con otras reivindicaciones. Como ejemplo, el feminismo no se entiende sin la lucha contra las violencias estéticas o contra la misogynoir, el término que hace referencia a la misoginia contra las mujeres negras, donde el machismo se une al racismo.

"El tipo de machismo no es el mismo dependiendo de tu color de piel, porque sumas esa discriminación", resalta la creadora, "pero no pueden verse como discriminaciones a parte o luchas a parte que no tienen nada que ver, porque sí tienen que ver". 

Al reivindicar el papel de un feminismo transversal durante la entrevista, Nadia Martín y las artistas traen a la actualidad a la poeta crítica con el feminismo blanco Audre Lorde, quien pronunció la frase: "No soy libre mientras cualquier mujer no sea libre, incluso cuando su grilletes sean muy diferentes a los míos".

Para la canaria, "es súper importante que tengamos espacio y voz el máximo número de artistas posibles y que se vea la diversidad que hay en Canarias, que no solo son artistas blancas cishetero, que también estamos la bisexuales, también están las racializadas, también están las mujeres trans".

La importancia de alcanzar la verdadera transformación social parte de trasladar a las aulas, a la cultura y al arte las luchas y las reivindicaciones de las calles. En este camino, asistiendo a los colegios de Canarias se ha encontrado "un avance bonito y súper poderoso en las nuevas generaciones".

Entre sus obras, la artista conceptual, activista, periodista y comunicadora destaca una guía didáctica sobre la violencia estética y el body shaming. "El arte puede ser una manera de coeducar", relata a La Voz, con esta guía trata de democratizar conocimientos y llevar a las aulas herramientas para luchar contra el acoso escolar. 

En la actualidad además trabaja en un proyecto de fanzines, publicaciones contraculturales que han tenido gran valor valor cultural en los activismos sociales, donde trata de formar sobre la desinformación y combatir los discursos de odio. "Es muy interesante lo que se genera en las aulas. Cómo crear proyectos educativos a través de la cultura, de la fotografía, del collage", reflexiona la artista. En este punto, hace referencia al uso de los fanzines durante los movimientos feministas de los años 70. 

"Creo que el derecho a la vivienda es una de las mayores mentiras de la historia", Nadia Martín

El derecho a la vivienda

Tan transversal es su obra, que en sus últimos trabajos también ha indagado en el derecho a la vivienda y la escasez de este derecho fundamental que se sufre ahora en Canarias. Como majorera, y tras once años viviendo en Madrid, Martín trató de volver a su isla natal pero la falta de alquileres se convirtió en un rompe cabezas.

En ese camino, Nadia Martín comenzó a ver cómo el estrés por no encontrar vivienda interfería en su salud mental. En ese momento, decidió fotografiar la situación de la vivienda en el Archipiélago y en los espacios turísticos, más afectados aún por la especulación inmobiliaria.

"Escribí un texto sobre el desarraigo, sobre cómo me sentía y qué nos atravesaba a las canarias sobre todo esto. Estar fuera y querer volver a las raíces y te encuentras con la especulación inmobiliaria y te genera ese tic en el ojo del estrés. Me pregunté si ya ni siquiera me pertenecía a mí el movimiento de mi ojo y le pertenecía a la especulación inmobiliaria y a la vulneración del derecho a la vivienda", se lamenta.