Las Barbies han vuelto a ponerse de moda y están volviendo a ser rescatadas de sus orígenes. Las muñecas clásicas que llegaron a España en 1978, que la empresa estadounidense de juguetes Mattel, hizo que se convirtieran en uno de los pasatiempos favoritos para la sociedad española junto con la Nancy y Barriguitas. Ahora, en 2023, la Barbie vuelve a cobrar protagonismo con el estreno de su nueva película, que se ha convertido en la más taquillera en los cines de Estados Unidos el pasado fin de semana.
Tanta es la influencia que ha tenido esta muñeca desde siempre en la sociedad, que muchos coleccionistas se han aficionado a hacerse con ellas. Como Santiago Suárez Encinoso, un profesor de Primaria que trabaja en Fuerteventura, que no solamente se dedica a coleccionarlas, también a llevárselas en sus viajes y fotografiarlas en cada lugar al que va para subirlas a sus redes sociales. En su parada en Lanzarote, ha visitado varios puntos de la isla con sus muñecas como La Geria, (en el que viste el traje típico de campesina), Papagayo, el festival 'Sonidos Líquidos', Puerto del Carmen, Las Grietas, Cantera de Tinamala, Punta Mujeres, entre otras localizaciones.
"Me muevo mucho por todas las Islas", ya que "son los viajes que más económicos me salen", confiesa el coleccionista. "He recorrido mucho Lanzarote ", aunque "todavía me quedan sitios, intentaré sacar una foto próximamente en Famara", adelanta. Para esa instantánea, "he estado buscando tablas de surf a escala, y he encontrado a una persona en la Península que las hace", comenta. Ahora, "solo me falta encontrar el neopreno, dar el salto hasta allí y buscar el momento del día y la luz perfecta", planea.
"Durante el festival mientras sacaba una foto, la gente me miraba, sonreían y pensaban: ¡Qué gracioso!"
En el festival 'Sonidos Líquidos', en el que estuvo el pasado junio, "ya había ido, pero nunca con la muñeca", recoge. Durante el festival "mientras sacaba una foto, la gente me miraba, sonreían y pensaban: ¡Qué gracioso!", recuerda. "A veces cuando la gente me ve sacar la Barbie piensan: ¡Este tío qué está haciendo!", bromea.
Empezó en 2015 haciendo este tipo de fotografías, cuando ya coleccionaba las muñecas. "Descubrí que otros usuarios sacaban fotos a juguetes como los PlayMovil y las subían a Instagram, y se me ocurrió la idea", revela Suárez.
En cuanto al estilo de las muñecas, "intento que haya diversidad en las fotos, en el color de piel, diferentes cortes y colores de pelo de las muñecas". Hasta ha fotografiado a una de ellas haciendo topless en la playa de Jandía en Fuerteventura.
Para vestir a las Barbies, "la ropa la cojo de otras Barbies o grupos de compraventa en EBay, y también, a otros coleccionistas", destaca. A veces, "se la compro a gente que tiene talento y hace ropa a escala", comenta.
En la preparación de las fotos, siempre hago el mismo planteamiento: Primero, "decido el sitio, me hago una idea en mi cabeza de lo que quiero proyectar y elijo la muñeca y el estilismo", añade. Un día antes del viaje, "estoy en el comedor de casa y escojo los trajes que van a llevar las muñecas", relata.
Tiene claro el ingrediente para lograr una imagen bonita: "jugar con el lugar y con el estilismo", nos desvela como su truco mágico. "Suelo hacer todo el proceso yo solo", aunque "cuando voy de viaje con mis amigos, me echan una mano y me sujetan la Barbie", añade.
También pasea sus muñecas fuera de España, en lugares como Francia, Islandia y Ámsterdam. "Recientemente estuve en Francia, sabía que iba a visitar un castillo de Chambord y le puse el traje típico de la época", recuerda.
Entre las muñecas que colecciono “tengo unas 60 y 70 Barbies”, enumera. “En casa de mi madre tengo algunas de ellas, en una pequeña colección en cajas”, destaca. Pero mis colecciones "siempre son nómadas”, confirma. “Compro una Barbie y al tiempo la vendo para comprar otras”, añade.
Además de las Barbies, hay otras muñecas llamadas Poppy Parker, que utiliza para muchos de los retratos. "Son parecidas a las Barbies pero se diferencian en la forma de la cara", cuenta. "Son muñecas para adultos, más caras y enfocadas a coleccionistas, con una ropa de otros acabados, por ejemplo, las joyas no son de plástico, son de metal", añade.
Su cuenta de Instagram, 'BarbieLost In Paradise', "hace referencia a Fuerteventura", reconoce. La razón por la que le puse ese nombre es "considerarlo un paraíso", añade. "Mi idea inicial era hacer fotos en la isla, aunque luego me la he acabado llevando a todos lados”, incluye. Siempre dispuesto a promocionar su trabajo: “Cuando estoy con gente que no me conoce mucho, le explico lo qué hago y les digo que me sigan en Instagram”, apunta.
"Este año el estreno de la película me ha beneficiado, igual que a muchos coleccionistas, nos ha hecho más visibles", concluye Santiago.